El Gobierno ha estado pulseando con los sindicatos del transporte cuando estos anuncian paro en el servicio que ofrecen.
Les ha sacado su arma secreta para enfrentar el déficit en el transporte, con el incremento de los autobuses de la OMSA en los puntos más críticos, auxiliado por unidades de otras dependencias.
En la prevención del desorden en la vía pública se ha cubierto con los militares en las calles desde que se rumora que habrá huelga, con lo que baja la intensidad de los eventos.