Las familias han tenido que sobreponerse a muchas pérdidas de seres queridos. Son pocas las que no han sido lastimadas por la muerte de alguien cercano.
El Covid-19 se ensañó con la humanidad, produciendo más de cinco millones de muertes en todo el mundo. En República Dominicana se cuentan por miles los fallecidos por complicaciones provocadas por el virus.
Pero también ha habido muchas muertes de cáncer y enfermedades cardíacas.
Ha muerto gente de todas las edades, incluyendo jóvenes que hace poco tiempo lucían saludables y vitales.
Esas pérdidas han provocado mucha tristeza en las familias, en las empresas, en las organizaciones y en las comunidades.
Sin embargo, cada persona tiene el reto de sobreponerse y continuar su caminar.
Igual pasa con la Nación.
El Estado dominicano ha confrontado grandes dificultades por la pandemia. Ha tenido numerosos contratiempo y le ha correspondido tomar medidas impopulares.
Pero el Gobierno, como administrador del Estado, tiene el compromiso de no detener la marcha.
República Dominicana lo ha hecho bien.
Hemos sido una nación resiliente, que exibe envidiables niveles de recuperación.
Nos toca seguir avanzando.