SANTO DOMINGO.-Empezamos preguntándole al otorrinolaringólogo Luis Felipe Encarnación sobre esa presión o zumbido que a veces sentimos en el oído y que se torna muy molestosa.
El especialista inicia explicando que el oído tiene tres partes como órgano. En la externa está el oído, oreja y conducto del oído que llega hasta el tímpano, expuesta al medio ambiente y la presión del aire, que adentro es la misma presión atmosférica.
Encarnación prosigue e indica que detrás del tímpano hay una cavidad llamada oído medio, que se comunica con la nariz por un conducto que se llama trompa de Eustaquio, y esta cavidad también está llena de aire.
“Su presión normal es igual a la atmosférica, por eso es que cuando uno traga abre el conducto porque se contraen los músculos y la presión del aire, desde el oído, se equilibra con la presión atmosférica”. El otorrinolaringólogo dice que esto se puede apreciar cuando la persona viaja o cuando entra a la piscina.
“La tercera parte de este órgano es el oído interno, donde están los canales semicirculares, el vestíbulo y la cóclea, que es la parte donde el movimiento que produce el sonido se convierte en la señal eléctrica que se manda al cerebro.
Esta parte está llena de líquido y tiene una presión imposible de medir sin poner en riesgo la audición.
Entonces, esta no se puede medir”, añade. Sostiene que lo que se sabe es que estas diferentes presiones influyen en la audición.
La más importante
Encarnación señala que la más importante de las presiones es la del oído medio, porque es la que se altera cuando se tiene el adenoide demasiado grande, o cuando se tiene gripe, sinusitis, rinitis o cualquier condición nasal que pueda obstruir la trompa de Eustaquio, el conducto que comunica al oído con la nariz, y en ese caso la presión del oído medio se altera.
Detalla que cuando esto ocurre si la presión del oído medio es muy bajita entonces el tímpano se succiona y se produce un derrame de líquido que produce una enfermedad que se llama otitis cerosa.
“Entonces esa cavidad que debería estar llena de aire se llena de líquido y provoca que el paciente escuche mal”, señaló.
En otros casos la presión del oído medio puede aumentar y esto se debe a infecciones como, por ejemplo, al padecer otitis cuando se tiene gripe.
Los casos de aumento o disminución de la presión del oído medio son más frecuentes en niños, debido a la anatomía de la trompa de Eustaquio, pues las infecciones respiratorias altas, como gripes, alergias, sinusitis y presencia de adenoide alteran su funcionamiento adecuado y alteran el equilibrio de la presión del oído medio.
Síndrome de Ménière
Aumento. Una persona con una presión del oído interno muy alta desarrolla lo que se llama hidropesía del oído, el famoso síndrome de Ménière, en el que el aumento de esta presión daña las células auditivas, las células del oído interno y la persona sufre de ruido en el oído, mareos, vértigos y sordera que a largo plazo pueden ser una pérdida total.
La característica principal de estos pacientes es que tienen un zumbido en el oído, oyen menos, tienen un ruido y luego vuelven a escuchar; también tienen vértigo bastante intenso.
Los casos de aumento o disminución de la presión del oído medio son más frecuentes en niños, debido a la anatomía de la trompa de Eustaquio.