La tercera jornada de entrenamiento de la pretemporada de la Fórmula Uno, celebrada ayer en el Circuito de Barcelona, fue del todo improductiva para las diez escuderías, algunas de las cuales ni siquiera sacaron el coche, como en el caso del español Carlos Sainz (Renault).
Fue un día para olvidar, debido a que ya desde primera hora de la mañana la nieve se adueñó del entorno y obligó a sacar la bandera roja.