Misa en dedicacion a la iglesia San Juan Bautista de la Salle de Bella Vista,la misa fue hecha por el Cardenal Lopez de Jesus Rodriguez y el obispo auxiliar de Santo Domingo Monseñor Pablo Cedano/14-9-08/foto Jose de Leon
Santo Domingo.-El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez cumplió ayer 80 años, con lo que concluye su fase como cardenal elector, aunque su condición de miembro del Colegio Cardenalicio la mantiene de por vida.
Las normas de el Vaticano establecen que al momento de tener que elegir un nuevo papa el Colegio Cardenalicio en pleno se reúne para deliberar sobre el futuro de la Iglesia y el perfil que debiera tener el próximo Sumo Pontífice, sin embargo, solo los cardenales con menos de 80 años podrán entrar al cónclave con derecho a voto, pero todos (incluyendo los que tengan más de la edad establecida) pueden ser elegidos.
Renunica como arzobispo
Al cumplir los 75 años, López Rodríguez presentó al Papa su renuncia como arzobispo de Santo Domingo, la cual le fue aceptada este año y el 4 de julio fue nombrado monseñor Francisco Ozoria como su sucesor, dando fin así a una gestión de 35 años, la más prolongada en la historia de la Arquidiócesis Primada de América.
López Rodríguez fue creado cardenal el 28 de junio de 1991 y durante su período como elector participó en los cónclaves de 2005. en que se eligió al cardenal Joseph Razinger como papa, asumiendo como Benedicto XVI, y en el de 2013, donde salió como papa al cardenal Jorge Mario Bergoglio, quien asumió el nombre de Francisco.
Aunque lo que ocurre dentro del Cónclave se mantiene como secreto, se ha sabido que en el de 2005 López Rodríguez fue de los que recibió votos para sustituir a Juan Pablo II y que en 2013 fue una figura importante para que se obtuvieran los votos necesarios en la elección de Bergoglio.
López Rodríguez cesó en la administración de la arquidiócesis de Santo Domingo el 10 de septiembre pasado, cuando monseñor Francisco Ozoria asumió.
Desde ese entonces ha mantenido una especie de retiro en una residencia en Santo Domingo, alejado de las actividades públicas.