MANAGUA.— El gobierno de Nicaragua excarceló el miércoles a 2.815 presos comunes 24 horas después de conocerse la muerte de un interno de la cárcel Modelo, por razones aún desconocidas, y mientras abogados aseguran que hay al menos 26 reos de conciencia con síntomas de coronavirus.

En un comunicado, el Ministerio de Gobernación anunció el traslado de los internos a sus respectivos hogares bajo el régimen de “convivencia familiar”, es decir, arresto domiciliario.

Los reos —2,727 varones y 88 mujeres— estaban en siete centros penales del país, aunque 1.254 de ellos guardaba prisión en la cárcel Modelo de Tipitapa, al norte de la capital. Entre los excarcelados hay “personas de la tercera edad con padecimientos crónicos”, indicó el informe sin revelar cifras.

El gobierno indicó que la excarcelación se realizó en ocasión del mes de las madres, cuyo día se celebra el 30 de mayo próximo. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) informó vía email que “observó” el proceso “por invitación del gobierno de Nicaragua”.

Entre los excarcelados no hay aparentemente ninguno de los aproximadamente 90 detenidos en el marco de las protestas que estallaron en el país en 2018 y que la oposición considera “presos políticos”.

“Nosotros continuamos con el monitoreo, pero de momento lo único que sabemos es que no hay ningún preso político ni liberado ni excarcelado hoy”, dijo Ivania Álvarez, integrante del Consejo Político de la opositora Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB).

Consultada por AP, la abogada Yonarqui Martínez, defensora de opositores detenidos, declaró que al menos 26 “presos políticos” recluidos en distintos penales del país tienen síntomas de COVID-19. Agregó que la mayoría están en celdas de la cárcel Modelo pero que también hay reos enfermos en los centros penales de Granada, al este; Matagalpa y Jinotega, al norte. “Están con fiebre y problemas respiratorios severos, pero no los han llevado al hospital ni les han hecho pruebas de coronavirus”, aseguró.

“El COVID-19 está regado en todo el país y amenaza la vida de los privados de libertad”, expresó la jurista. Dijo que pidió la libertad inmediata y/o el cambio de medida cautelar para 15 detenidos con enfermedades crónicas, pero 12 solicitudes fueron negadas y tres están sin respuesta.

El gobierno de Nicaragua no ha decretado cuarentena, suspensión de clases ni aislamiento social. Oficialmente se reportan ocho muertos por coronavirus y 25 contagios, pero el grupo de monitoreo independiente Observatorio Ciudadano contabilizaba hasta el lunes 1.033 casos de coronavirus y 188 muertes por “neumonía”.

La excarcelación de los 2.815 presos ocurre 24 horas después de conocerse el fallecimiento del reo Silvio Pérez, de 60 años, originario de la ciudad de Masaya y que murió el martes en el hospital Alemán de Managua. El gobierno no confirmó el deceso de Pérez, quien estaba a punto de cumplir una condena de siete años por tráfico de drogas en la cárcel Modelo, pero la abogada Yonarqui Martínez aseguró que “fue enterrado ayer mismo”.

Loyda Valle, miembro de la UNAB en Masaya, dijo a la AP que Silvio Pérez había presentado sinusitis y otros problemas respiratorios, aunque un día antes de morir le expresó telefónicamente a sus familiares que se sentía mejor. La familia aún no ha recibido el acta de defunción, por lo que desconoce las causas del deceso.

Nicaragua tiene una población penal de al menos 5.000 reos, en su mayoría detenidos por delitos comunes. Según la UNAB, la cifra de “presos políticos” asciende a 93.

La excarcelación de presos ha sido frecuente en los últimos dos años. En diciembre el gobierno envió a “convivencia familiar” a unos 1.500 reos y en abril pasado hizo lo propio con otros 1.700.