
Santo Domingo.- Con un intercambio que supera los US$5,000 millones anuales y más de US$23,000 millones acumulados entre 2020 y 2025, China se ha consolidado como el segundo socio comercial de República Dominicana.
Este fuerte vínculo económico, según el economista Haivanjoe NG Cortiñas, debe ser gestionado con inteligencia, previsibilidad y respeto al inversionista extranjero, especialmente ante recientes tensiones surgidas por operativos de fiscalización dirigidos a negocios operados por ciudadanos chinos.
En respuesta a esto, NG Cortiñas presentó este lunes una propuesta para la creación de un Programa Nacional de Facilitación y Formalización de Inversionistas Extranjeros, centrado particularmente en la comunidad empresarial china.
“República Dominicana no puede darse el lujo de enviar señales de inseguridad jurídica o trato desigual. En un mundo globalizado, la percepción lo es todo”, advirtió.
Cinco medidas mejorar el clima de inversión
El plan incluye cinco acciones concretas, según el economista.
1. Ventanilla única bilingüe (español-mandarín) para facilitar la formalización y eliminar barreras burocráticas.
2. Moratoria de seis meses sin sanciones retroactivas, que permita a los negocios regularizar su estatus sin temor a represalias.
3. Mesa de diálogo tripartita permanente, entre el gobierno, la Embajada de China y empresarios chinos.
4. Protocolos de fiscalización equitativos, basados en criterios objetivos y no en nacionalidades.
5. Uso de tecnología adaptada, como facturación electrónica con soporte técnico inclusivo.
NG Cortiñas enfatizó que muchos de los más de 2,000 negocios chinos en el país no solo generan empleo y dinamizan la economía local, sino que también promueven una inversión que combina comercio, cultura e integración social.
Un ejemplo es el Barrio Chino de Santo Domingo, considerado un referente de revitalización urbana.
El economista indicó que cualquier señal de trato discriminatorio podría activar disposiciones del Acuerdo de Promoción y Protección Recíproca de Inversiones (APPRI) suscrito entre República Dominicana y China, abriendo la posibilidad a litigios internacionales.
“El trato que se da al inversionista extranjero, grande o pequeño, es una tarjeta de presentación del país ante el mundo”, sostuvo.

NG Cortiñas aclaró que su propuesta no busca defender ilegalidades, sino atender las verdaderas causas de la informalidad, como la complejidad tributaria, las barreras culturales y la falta de asesoría.
“Lo que necesitamos no son operativos intimidatorios, sino instituciones que acompañen, eduquen y fortalezcan la formalidad con inteligencia y visión”, afirmó.
El economista exhortó al gobierno a transformar esta situación tensa en una oportunidad estratégica.
Señaló que el país puede ampliar su base tributaria, fortalecer el Estado de derecho y proyectar una imagen internacional positiva, si gestiona el tema con políticas públicas inclusivas y sostenibles.
“República Dominicana tiene la oportunidad de liderar con el ejemplo”, concluyó NG Cortiñas, manifestando su disposición a colaborar en la implementación de esta iniciativa.