SANTO DOMINGO.– El economista Haivanjoe NG Cortiñas dijo que basado en la economía del comportamiento y su asociación con el voto económico, las elecciones presidenciales del próximo año 2024 pueden definirse principalmente por la situación económica adversa que padece la mayoría de la población dominicana.
Externó su consideración al considerar que la gente tiende a responsabilizar al gobierno cuando hay situaciones económicas difíciles, como el aumento sostenido de los precios y el crecimiento de la economía no llega a los más vulnerables, dándole un carácter excluyente a la población.
Ng Cortiñas indicó que el voto económico es la capacidad de respuesta que tiene la gente, ante coyunturas económicas que lo perjudica, como es el caso del alto costo de la canasta básica para la familia dominicana.
Agregó que en la República Dominicana hay antecedentes de la asociación entre el voto económico y la condición del desempeño de la economía, en particular, aquellas variables que se vinculan al bienestar o penuria de la gente, como son es el caso del incremento de los precios.
En ese sentido, recordó que cuando gobernaba Salvador Jorge Blanco y el candidato a la presidencia por el partido oficialista era Jacobo Majluta, la economía transcurrió por un tiempo convulso, con inflación promedio fue de un 35.0 % previo a las elecciones de 1986 y un PIB en el 1985 con valor negativo de un 2.1 %, resultando ganador la oposición, que era Joaquín Balaguer, con un 41.55 %, frente al 39.22 % de Majluta.
El segundo caso aconteció en 1990, para entonces la economía colapsaba, con una caída negativa del PIB de un 5.5 % y el incremento de los precios alcanzaban máximos históricos, con un 79.92% y una escasez en productos clave para la familia dominicana, como la leche y azúcar.
NG Cortiñas amplió señalando que “en el 1990 gobernando Balaguer, en las elecciones, “ganó Balaguer” con apenas un 35.35 % del total, frente a un 57.02 % de la oposición dividida (Bosch con un 33.79 % y José Francisco Peña Gómez con un 23.23 %), evidenciado el voto económico rechazó al estado calamitoso de la economía”.
El tercer caso fue en el 2004, para la oportunidad la economía mostró una caída negativa de un 1.9 %, el año que antecedió a las elecciones y la tasa de inflación se situó en un 42.66 % (2003) y de un 28.63 % a mayo de 2004, mes cuando se efectuaron las elecciones generales.