Grandes éxitos como "Stranger Things" no han impulsado el crecimiento de suscriptores de Netflix en su país de origen, Estados Unidos.
El famoso y admirado «rey del streaming de alta calidad», Netflix, ha construido un jugoso negocio con un valor que asciende a US$125.000 millones. Y en los últimos tres meses sumó 6,7 millones de nuevos suscriptores , aumentando su base total de usuarios a 153 millones en todo el mundo.
Pero los próximos tres meses serán los más decisivos de su historia.
Pronto, Netflix estará compitiendo con Disney+, HBO Max y Apple TV+, todas ellas compañías con una marca muy reconocida y un robusto deseo de hacerse con su parte delpastel del negocio del streaming.
El pasado miércoles, Netflix escribió a sus inversores para decirles que el hecho de tener competencia iba a ser algo positivo. La ola creciente de servicios de streaming simplemente tentaría a más personas a alejarse de la «televisión linear», como ellos mimos la definieron, y a usar más servicios de streaming.
«Al igual que hubo una evolución de la televisión abierta a la televisión por cable, estos cambios únicos en una generación son muy amplios y abren nuevas y grandes oportunidades para muchos actores», le dijo la empresa a los inversores.
Netflix señaló que su tasa de crecimiento en Estados Unidos y Canadá ha sido casi idéntica en los últimos seis años, a pesar de que solo uno de esos mercados -Estados Unidos- tiene un competidor significativo: Hulu (un servicio bajo demanda de Disney).
Ese podría ser el caso. Sin embargo, los argumentos de Netflix rechazan abordar lo que podría cambiar en cuanto a lo que ofrecerán a sus suscriptores en los próximos años.
El catálogo de Netflix está en proceso de ser escogido, con competidores que recuperarán programas y películas que en su día acordaron emitir en Netflix en un momento en el que todavía no tenían un producto de streaming propio.
Series perdidas
Un ejemplo de alto perfil, por ejemplo, tiene que ver con la serie Friends, que ha sido un gran éxito para Netflix desde que la agregó a su plataforma en 2015 y que en el año 2020 se trasladará a HBO.
En lo que fue visto como un esfuerzo de contraatacar esa pérdida, Netflix pagó la astronómica cifra de US$500 millones para asegurarse los derechos de Seinfeld.
Al contrario que Friends, Seinfeld tiene un atractivo internacional mucho menor y se ve bastante «quemada» si la comparamos con Curb Your Enthusiasm, una especie de spin-off de Seinfeld creado por Larry David, y cuyos derechos tendrá HBO Max en exclusiva.
Pero Friends y Curb Your Enthusiasm son tan solo dos ejemplos.
Netflix está perdiendo series a un ritmo vertiginoso. Clásicos británicos como The Office están ahora en Britbox. La versión estadounidense de esa serie, calificada por muchos usuarios de Netflix como un gran «ruido de fondo», también está siendo eliminada para incluir el nuevo servicio de streaming de NBC, Peacock. Este se lanzará en el próximo mes de abril.
Eso significa que Netflix necesitará depender todavía más de su propio contenido original.
La marca“Netflix Original” ya está bien establecida y es muy reconocida y respetada. Los productos originales de Netflix se llevaron 27 premios en los Emmy de este año (HBO ganó 34, Amazon 15).
«Si bien los nuevos competidores tienen algunos títulos muy buenos (sobre todo de catálogo)», dijo Netflix a los inversores, «ninguno tiene la variedad, diversidad y calidad de la nueva programación original que estamos produciendo en todo el mundo».
Esa afirmación sobre su calidad se debatirá en las páginas de la prensa hollywoodense, no aquí.
Pero lo que es inevitable para Netflix es que, a pesar de las críticas favorables, esas producciones originales no están teniendo el impacto que esperan los inversores.
Incluso con el retorno de uno de sus originales más destacados, Stranger Things, durante el último trimestre (los tres últimos meses hasta septiembre) solo se sumaron a Netflix 530.000 nuevos suscriptores en Estados Unidos, por debajo de las expectativas de Wall Street.
En el trimestre anterior, perdió 126.000 suscriptores en su país (Estados Unidos).
El crecimiento de suscriptores proviene entonces principalmente de la inversión en mercados internacionales, con 6,26 millones de abonados agregados en el último trimestre.
Pujar más alto
Sin un catálogo sólido, Netflix sabe que debe seguir invirtiendo en contenido original para sobrevivir, un esfuerzo extremadamente costoso: analistas pronosticaron que la compañía gastará este año en torno US$15.000 millones en contenido nuevo.
Para mantener ese tipo de inversión, Netflix les dijo a los inversionistas que estaba buscando pedir prestado más dinero, en un contexto de inversionistas cada vez más preocupados por la posibilidad de que el retorno de la inversión no llegue y en el que, con los bolsillos llenos de los nuevos competidores, el precio de adquirir nuevos programas pueda aumentar todavía más.
El director ejecutivo de Netflix, Reed Hastings, admitió que su compañía pujó alto por Fleabag, que terminó siendo una coproducción entre Amazon y la BBC y una de las series de las que más se habló el año pasado.
Phoebe Waller-Bridge, coautora y protagonista de la serie, acaba de firmar un contrato exclusivo con Amazon.
Mientras tanto, Apple le ganó a Netflix la serie The Morning Show, el regreso de Jennifer Aniston a la televisión, en donde aparecerá junto a Reese Witherspoon.
La pujanza de Apple trae otra ventaja: cada nueva compra de un dispositivo Apple vendrá con una suscripción anual de Apple TV+. Netflix tiene mucho trabajo para convencer a los usuarios de Apple de agregar su servicio. Al igual que todos los demás competidores, para ser justos.
Netflix parece en un estado de precariedad. Sus viejos programas están desapareciendo, y la compañía enfrenta una lucha sin precedentes por los nuevos.
El enfoque visionario de Reed Hasting para emitir películas por internet le dio a Netflix una ventaja de 12 años, pero eso cuenta poco cuando los clientes pueden dejar de pagar en el momento que lo deseen.
Como dijo Hastings el mes pasado, su compañía ahora es parte de «un mundo completamente nuevo» (aunque, si quieres ver la película de Aladdin que incluye esa canción… es exclusiva de Disney+).
Tomado de BBC MUNDO