Jerusalén.-El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aprobó ayer enviar a un equipo negociador a Doha (Catar) para negociar el acuerdo del alto el fuego en Gaza, en un encuentro con los mediadores al que no acudirá Hamás.
Netanyahu “aprobó la salida hoy de la delegación israelí”, informó su oficina tras mantener el mandatario un encuentro con los negociadores.
La delegación israelí está encabezada por el jefe del servicio inteligencia exterior israelí -Mosad-, David Barnea; su homólogo en el servicio interior -Shin Bet-, Ronen Bar; y el mayor general Nitzan Alon, que supervisa las conversaciones en nombre del Ejército, según el canal 12 de noticias israelí.
El grupo viajará a Catar hoy y mantendrá encuentros con los mediadores -Estados Unidos, Catar y Egipto- “durante varios días”, anunció desde Beirut el mediador estadounidense para el conflicto entre el Líbano e Israel, Amos Hochstein.
Sobre la mesa está un acuerdo que permita el intercambio de los 111 rehenes israelíes que todavía permanecen en Gaza a cambio de la liberación de presos palestinos en Israel, si bien las partes chocan desde hace meses en una línea roja- el fin definitivo de los combates y la retirada de las tropas israelíes del enclave.
A la ronda de negociaciones no acudirá Hamás, que este miércoles reiteró que no enviará una delegación a Doha.
Los islamistas anunciaron el domingo su ausencia, demandando a los mediadores hacer cumplir a Israel lo acordado con anterioridad (la propuesta anunciada a finales de mayo por Estados Unidos) “en lugar de proseguir con nuevas rondas de negociaciones”.
El encuentro en Doha llega en un momento en el que las negociaciones están sumidas en la incertidumbre tras la muerte del que fuera líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, en un ataque en Teherán cuya autoría Israel no ha reivindicado ni desmentido.
A Haniyeh, partidario de las negociaciones, le sucedió el líder del grupo en Gaza y autor intelectual de los ataques del 7 de octubre, Yahya Sinwar, con una postura más beligerante que la del recién fallecido.
Armas para la guerra
En tanto, Israel agradeció ayer a Estados Unidos la venta de un gran paquete de armamento militar por valor de 20.000 millones de dólares, incluidos 50 aviones de combate F-15, aprobada el martes, aunque el envío de la mayoría de estos equipos no se espera hasta dentro de varios años.
“Mientras Israel y nuestros servicios de seguridad permanecen en alerta máxima, quiero expresar mi agradecimiento a nuestros aliados que se mantienen unidos a nosotros frente a las amenazas cargadas de odio del régimen iraní y sus aliados terroristas”, indicó en un mensaje en X el presidente israelí, Isaac Herzog.
Herzog agradeció al presidente estadounidense, Joe Biden, y a otros líderes del país su “firme compromiso en palabras y hechos» con la seguridad de Israel.
“Nos mantenemos unidos en la defensa del mundo libre”, subrayó. El ministro de Defensa, Yoav Gallant, también expresó su gratitud por esta venta de armas, una “iniciativa crítica para el aumento de fuerza de Israel y el mantenimiento de su ventaja militar cualitativa en la región”.
“Mientras luchamos para defender a Israel en siete frentes diferentes, su mensaje de apoyo y compromiso con la seguridad de Israel es claro”, agradeció el titular de Defensa en referencia a la amenaza iraní, que Israel sitúa en varios escenarios donde operan aliados del régimen de los ayatolás- Hamás y la Yihad Islámica en Gaza y Cisjordania; Hizbulá en Líbano; milicias proiraníes en Siria; la Resistencia Islámica de Irak; o los hutíes de Yemen, además de Irán.
El grupo palestino Hamás, criticó la venta de armamento y acusó a Estados Unidos (como viene siendo habitual) de ser “socio en la guerra de genocidio, limpieza étnica y masacres brutales contra nuestro pueblo”.
Las negociaciones
— Asistencia
El grupo islamista Hamás, que controla la Franja de Gaza y está envuelto en una guerra contra Israel desde hace más de diez meses, reiteró ayer que no asistirá a una nueva ronda de negociaciones para un cese el fuego.