El dominicano Nelson Cruz, de San Diego, demuestra que la edad (42) no le afecta para batear en Grandes Ligas. AP
Santo Domingo.-Los números de Nelson Cruz cayeron estrepitosamente desde la mitad de 2021, cuando pasó de Minnesota a Tampa Bay. Ese pobre rendimiento se extendió hasta la temporada pasada con los Nacionales.
La mayoría pensó que su rendimiento cayó por haber llegado a los 40 y 41 años de edad. Sin embargo, la realidad era otra.
Una inflamación ocular, producida por un exceso de piel que bloqueaba su visión, no le permitía a Cruz darle seguimiento a los lanzamientos.
Inmediatamente, concluyó la temporada pasada, Cruz se operó con el doctor oftalmólogo Anthony G. Curreri, quien le corrigió el problema. “Curreri me dijo que no sabe como pude jugar tanto tiempo con esa masa de piel que me cubría gran parte del ojo izquierdo y me dificultaba la visión”, explicó Cruz, quien informó que duró hasta diciembre en recuperación para volver a entrenar.
Mejoría ofensiva
Luego de recuperar la visión, los números de Cruz están regresando al nivel acostumbrado.
En los primeros cinco juegos que ha participado en la temporada, batea para .350 (20-7), con cuatro extrabases (dos jonrones y dos dobles) y nueve remolcadas.
Esos registros son más notables si se toma en cuenta que solo juega frente a los pícheres zurdos. El viernes bateó tres hits, incluyendo un doble, y el domingo volvió a conectar tres hits, incluyendo un jonrón, un doble y seis remolcadas frente a los Bravos de Atlanta.
Cruz se convirtió en el tercer jugador en la historia en impulsar seis con 42 años. Antes lo hicieron Carlton Fisk (43) y Barry Bonds (42).
La diferencia es la visión
Sobre ese gran inicio, Cruz asegura que la clave es que está siguiendo la pelota desde desde que sale de la mano del pícher hasta que llega al receptor.
“Recuerdo que en los últimos dos años no podía seguir los movimientos de los lanzamientos, en especial, los sliders, porque los veía como bola rápida, en realidad tuve que batallar bastante para mantenerme en juego”, dijo Cruz.
Valoró el gran trabajo del doctor Curreri, quien tiene su clínica en New York. “El doctor Curreri me evaluó y me explicó sobre el procedimiento que tenía que hacer para separar la tela que me tenía casi cubierto el ojo izquierdo”, dijo Cruz, quien por la situación que atravesaba tuvo que firmar por un año y apenas un millón de dólares con los Padres de San Diego.
Excelencia
— Gran carrera
El dominicano Cruz está en su temporada 19 en las Mayores, promediando .274, con 461 jonrones y 1,311 empujadas. En la actualidad es el segundo jugador de mayor edad, superado por el zurdo Rick Hill de los Piratas (de 43).