El presidente Danilo Medina manejó personalmente las negociaciones para establecer relaciones diplomáticas con China Popular.
Tanto así que ni siquiera sus más cercanos colaboradores estaban conscientes de qué tan avanzado iba el proceso.
El propio ministro administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, fue enterado la noche del sábado de que tendría que viajar de inmediato a Beijin para acompañar al canciller Miguel Vargas en todo lo que se haría luego del anuncio..