Santo Domingo.-El abogado Namphi Rodríguez, presidente de la Fundación Prensa y Derecho, urgió al Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel) a promover una ley que refuerce las sanciones contra el “Internet basura” y las violaciones delincuenciales al derecho a la intimidad y a la privacidad.
Al participar en el panel “Justicia Penal y Medios de Comunicación” que organizó Participación Ciudadana, Rodríguez censuró que en el país se haya extendido la práctica de difundir por redes sociales como Facebook e Instagram videos filmados con cámaras ocultas en la intimidad de las personas y en los que se muestran a ciudadanos en actos privados que lesionan gravemente su honra y su privacidad.
“Ese tipo de acciones no se pueden tolerar, porque no sólo lesionan los derechos de las personas, sino que bandalizan la Red al convertirla en instrumento de morbo, con lo cual también se afectan los derechos de los receptores y de la niñez y la infancia”, objetó.
Asimismo, denunció que se están comercializando ilegalmente bases de datos que luego sirven a delincuentes para el robo de identidades y para extorsionar a ciudadanos a través de contactos por la Red, sustracciones de fondos de tarjetas de crédito y llamadas telefónicas.
Atribuyó a ese problema las llamadas telefónicas de desconocidos que reciben ciudadanos informándoles que parientes han sufrido accidentes y que es necesario que se envíen sumas de dinero porque están en situaciones de emergencia.
“Esas llamadas impertinentes se realizan sin ninguna consecuencia ni persecución de las autoridades del Indotel ni de la Procuraduría General de la República, pese a que representan un grave atentado a la vida privada y a la seguridad de los ciudadanos”, deploró.
Rodríguez, quien es catedrático de Derecho Constitucional, consideró que las actividades delictivas no se pueden amparar en la libertad de expresión, por lo que instó a Indotel a lanzar un debate para someter al Congreso una legislación que supere la Ley de Delitos Electrónicos, el Código Penal y la Ley 24-97.
“La necesidad de reglas no puede interpretarse como censura; es cierto que las restricciones pueden ser riesgosas, pero hay que trazar una frontera entre lo relevante y lo irrelevante, entre lo obsceno y lo crítico, entre la libertad de expresión y la libertad de agresión”, adujo.
El jurista recordó que el derecho a la intimidad personal está tutelado por el artículo 44 de la Constitución, pero lamentó que las sanciones existentes en las leyes no sean suficientes para la amplia gama de delitos que se están produciendo.
Instó a los ciudadanos a denunciar ante las autoridades a quienes le agredan con ese tipo de prácticas y, si no, a acudir a los tribunales de justicia penal.