LONDRES.-“No somos blanco y negro”, dice Rafael Nadal al ser preguntado por su rivalidad con el serbio Novak Djokovic.
Son 51 encuentros los que han disputado el balear y el de Belgrado desde 2006, y doce años después, cada choque sigue siendo diferente.
Hoy las semifinales de Wimbledon serán testigos del duelo número 52 de dos fuerzas vivas del tenis que han necesitado más de dos años para medirse lejos de la tierra batida.
La caída de Djokovic, propiciada por sus problemas físicos, fundamentalmente en el codo, comenzó en Wimbledon hace dos años, cuando fue derrotado en estas pistas por el estadounidense Sam Querrey, lo que le llevó a parar luego durante seis meses.
Siguiendo el ejemplo del suizo Roger Federer en 2016, cuando colgó la raqueta medio año, y de Nadal, que frenó tres meses a finales de esa misma temporada, al de Belgrado le ha costado más arrancar, pero parece estar ya listo para escribir un capítulo nuevo y más igualado en la estadística de enfrentamientos que atestigua la mayor rivalidad en la historia del tenis. Quizás la que existe entre Federer y Nadal sea más llamativa.
— Nadal advierte
“Desconfío al cien por cien porque juego contra uno de los mejores de la historia”, dijo Nadal sobre ‘Nole’, tras ganar a Del Potro. Sin embargo el español es favorito para ir a la final del evento.