SANTO DOMINGO.– El Museo Memorial de la Resistencia Dominicana (MMRD) premió a seis fotógrafos en dos categorías durante la tercera edición del concurso de fotografía “Hermanos Fuentes Berg”.
El dominio técnico, la capacidad narrativa y el abordaje al enfoque del concurso fueron los elementos que predominaron al momento de hacer la selección de los trabajos ganadores.
La directora general del MMRD, Luisa De Peña Díaz, resaltó el crecimiento que cada año va experimentando la premiación, debido a que en esta oportunidad participaron 15 profesionales del lente con 38 trabajos que fueron cuidadosamente examinados por un selecto jurado compuesto por el veterano fotógrafo español Eduardo Gómez Ballesteros, Mayra Johnson experta en el arte de la fotografía en República Dominicana y el fotoperiodista Alejandro Núñez.
“Esta es la 3ra edición. La versión de este año ha ido creciendo, 38 trabajos y la participación de 15 fotógrafos, quienes participaron con seudónimos. Sus obras en dos categorías, Sitios de Memoria y Retrato, todos tienen un certificado de participación y un pequeño obsequio del museo”, sostuvo De Peña Díaz.
Los ganadores fueron, en la categoría Retrato Erika Santelises obtuvo el primer lugar, mientras que el segundo recayó sobre Herminio Alberti y el tercero fue para José Ramón Cueva.
En tanto que en la categoría de Sitios de Memoria los premiados fueron José Ramón Cuevas, sumando dos premios en ambas categorías, también Orlando Berría y William Acosta completan ese renglón. Los seis galardonados recibieron premios metálicos mientras que otros recibieron mención de honor.
Además de la premiación las 38 fotografías participantes están expuestas en el patio del MMRD para que todo el público tenga acceso a verlas y contemplarlas.
En esta ocasión el concurso fue dedicado a los hermanos Anibal y Gilberto Fuentes Berg.
Pedro Aníbal (Chichi), como también se le conocía, era parte de la resistencia antitrujillista que luego se organizó como Movimiento Revolucionario 14 de Junio, trabajaba en la Direccion General de Migración y fue llevado como fotógrafo por el Servicio de Inteligencia Militar (SIM). Lo encargaron de fotografiar a todos los presos políticos que serían torturados. Anibal decidió copiar las fotografias con el objetivo de que sirvieran de denuncia contra el regimen, incluyendo la conocida fotografía de José Messón en la silla eléctrica.
Decidió entregar todas las fotografías a su hermano Gilberto, quien trabajaba en la Compañía Dominicana de Aviación CDA, éste a su vez la cedió a uno de los pilotos que se encontraban dentro del complot contra el dictador, conocido como Manolo Lamarche. La publicación en el extranjero de estas fotografías fueron la sentencia de muerte para ambos hermanos, sus cuerpos continuan desaparecidos.