El auto Oldsmobile Ninety Eight, la más destacada pieza que formó parte del ajusticiamiento del dictador Trujillo. Arlenis Castillo
SANTO DOMINGO.-Definido como la última obra de importancia del extinto presidente Antonio Guzmán Fernández, el Museo de Historia y Geografía pone en valor el patrimonio histórico y geográfico de República Dominicana.
Justo donde está hoy ubicado, en la Plaza de la Cultura Juan Pablo Duarte, operó por primera vez en 1962 el Liceo Panamericano, que incluyó la modalidad educativa de tanda extendida y desayuno escolar.
El centro, inaugurado el día 1 de marzo de 1982, acoge las más emblemáticas reliquias desde la I República en 1844 cuando se fundó el país, la II y III, así como parte de la historia contemporánea, y muestra los hechos más relevantes que vienen sucediendo.
“Este museo se hizo pocos meses antes de que Guzmán Fernández se suicidara en el Palacio Nacional; en un periodo muy rápido, el presidente llamó al licenciado José Chez Checo (primer director), que si podía terminar esta obra en un tiempo récord, eso dependía de los recursos y el personal, entonces (Checo) formó un equipo y el presidente nombró una persona directa encargada para que se inaugurara en la fecha establecida”, narró José G. Guerrero, director de la entidad.
El historiador, egresado y catedrático de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, contó que previo a que se erigiera esa infraestructura, la cual fue remozada junto a otras de la Plaza de la Cultura en la gestión del presidente Danilo Medina, el museo se había creado en 1926-27 y fue organizado y funcionaba en la Ciudad Colonial, al lado de las antiguas Ruinas San Nicolás de Bari.
Galería gobernantes y presidentes desde la Primera República.
Allí fue dirigido por la educadora Abigaíl Mejía, luego se trasladó al Centro de los Héroes con todas sus piezas arqueológicas, posteriormente al Museo del Hombre Dominicano, hasta que se estableció en su ubicación actual.
El trabucazo
A partir de ahí se conformó el museo y está en proceso de reestructuración luego de cerrado por más de una década; surgió con piezas como el trabucazo, un arma de artillería española con la que Ramón Matías Mella proclamó la Independencia de la República Dominicana junto a otros padres de la patria y demás participantes.
Así se han ido estableciendo los diferentes ambientes como la sala de la Patria, donde figura el primer piano con que el maestro José Reyes tocó por primera vez el Himno Nacional, según Guerrero.
Ahí también se exhibe la mesa donde se firmó la primera Constitución de la República, y lo que fuera el primer Mausoleo de los Padres de la Patria, hecho en 1944 cuando fueron trasladados sus restos desde la Catedral hasta el Altar de la Patria.
En un área contigua está la sala de los Presidentes, que incluye la colección de retratos al óleo del pintor Miguel Núñez, donde figuran desde el primer gobernante del país, Tomás Bobadilla, Juan Bosch, Balaguer, Jorge Blanco, Jacobo Majluta, entre otros, hasta Danilo Medina.
Mesa en que se firmó la primera Constitución.
Era Trujillo
De manera transitoria, en el primer nivel esta la sala del dictador Rafael Leónidas Trujillo, la más emblemática y con los recuerdos más funestos de la historia por ser una de las tiranías más férreas, extendida desde 1930 a 1961, cuando fue ajusticiado.
“De esta, se exhibe uno de los carros de Antonio de la Masa, de los cuatros que participaron en la emboscada donde se le dio muerte al tirano en la avenida 30 de Mayo.
El auto Oldsmobile Ninety Eight, era manejado por el profesor Huáscar Tejeda y se detalla el relato completo del complot; además, se observan trajes y otras piezas emblemáticas de la época, como la réplica de la silla eléctrica, que la desaparecieron por la animadversión a las persecuciones y torturas del tirano.
Entre otros atractivos, en el museo figuran armas de la época, retratos al óleo de las batallas libradas contra Haití y la funeraria donde estuvieron los restos del general Antonio Duvergé.
Yate Black Jack de Caamaño, playa Caracoles, Azua.
Desembarco Caracoles
Otra de las reseñas con que cuenta el museo, mostrada por José Guerrero, es la sala de la Guerrilla de Playa de Caracoles, que incluye el Black Jack, moto velero en que llegó al país el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó y ocho compañeros en febrero de 1973, con el objetivo de derrocar el régimen del doctor Joaquín Balaguer.
“Aquí se pueden ver los sobrevivientes, sus condiciones y el mapa hasta donde llegaron, Toribio Peña Jáquez, Claudio Caamaño y Hamlet Hermann”, narró el director, quien adelantó que junto a ese escenario incluirán la Revolución de Abril en 1965. Igual conforman y acondicionan la sala de las Mariposas, dedicada a las hermanas Mirabal.
Proyecto
— Periodo Cretáceo
En la sala de Geografía, en proceso de instalación, está la parte física del territorio, que abarca la historia de la geología y el relieve de la isla desde que emergió en el período Cretácico, era Mesozoica, incluyendo archipiélagos, lagos, valles, ríos e islotes.
