Santo Domingo.-Las mujeres trabajan en promedio 17.7 horas semanales más que los hombres con el mismo nivel educativo en los grupos poblacionales con estudios de educación superior (grado, postgrado, maestría o doctorado), según informó la Oficina Nacional de Estadística (ONE).
Las féminas con un nivel académico de postgrado, maestría o doctorado dedican en promedio 25.0 horas semanales al TNR, unas 16.3 horas más que los hombres del mismo nivel, destaca el estudio Trabajo No Remunerado en República Dominicana, elaborado por la ONE y el Ministerio de la Mujer, con la asesoría técnica de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL).
En el caso de los hombres, estos dedican una pequeña cantidad de horas a la semana al Trabajo No Remunerado, lo que les permite dedicar más tiempo al trabajo para el mercado y otras actividades en el espacio público, explica el estudio que tuvo como fuente el módulo del Uso del Tiempo de la Encuesta Nacional de Hogares de Propósitos Múltiples (ENHOGAR 2016).
“Este estudio de gran valía destaca que las mujeres cesantes y/o desocupadas trabajan sin remuneración en promedio 40.2 horas semanales. mientras que las mujeres que realizan la menor cantidad de horas semanales son las estudiantes, las cuales ocupan 18.5 horas promedio, a realizar labores sin paga para sus hogares, otros hogares o la comunidad, explicó la directora nacional de la Oficina Nacional de Estadística, Alexandra Izquierdo.
Las mujeres de entre 25-45 años son las que dedican más tiempo al TNR, unas 34.6 horas a la semana, 25.0 horas más que los hombres de la misma edad, quienes destinan 9.6 horas semanales al mismo.
En otro renglón, según la categoría ocupacional, las mujeres no profesionales que trabajan por cuenta propia son las que más tiempo dedican al Trabajo No Remunerado (36 horas semanales), quienes probablemente prefieren esta modalidad por la flexibilidad que les proporciona.
Les siguen las trabajadoras para un familiar o no familiar sin paga (33.7 horas); quienes por la carga de TNR limitan significativamente sus aspiraciones de avance en el mercado laboral, vida política, estudios, emprendedurismo, entre otros campos de desarrollo en la esfera pública.