Hace 27 años Kim Shin-yeol, de las islas de Jeju, junto a su esposo Kim Sung-do se fueron a vivir a la maravillosa isla de Dokdo.
El territorio no pertenece a un país determinado, está en disputa entre Japón y Corea del Sur. Luego de la muerte del hombre, en octubre, la viuda de 81 años quedó como la única habitante permanente de la isla.