Santo Domingo.-La muerte a tiros de agentes de la Armada y de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) se trató de un tumbe dado por miembros de la Policía Nacional, aseguró este jueves el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH-RD), Manuel María Mercedes.
Asimismo, dijo que la trama se debió a sectores dentro de la Dirección Central de Investigación (DICRIM) de la Policía quienes se disputaron más de 300 mil dólares.
“Se quiso maquillar, callar con un «intercambio de disparos», pero se trató de un tumbe y lo digo responsablemente “, resaltó Mercedes al ser entrevistado en el programa radial “Cuentas Claras” que se transmite por La Nota, 95.7FM.
El también abogado añadió que la entidad que dirige tiene pruebas extraoficiales en su poder y que más adelante darán a conocer a la prensa más detalles.
«Cómo es posible que instituciones del orden sean parte del problema», la fiebre no está en la sábana, sino en el cuerpo «, indicó.
Dijo que la CNDH está a la disposición de la Policía Nacional y del Ministerio Público para presentar las pruebas que tienen.
«Tengo datos más graves», de como opera esa banda», resaltó Mercedes.
De igual modo, el defensor de derechos humanos advirtió que hasta que no se realicen políticas públicas efectivas y estrategias que contribuyan a fortalecer las instituciones del orden seguirán envueltas en este tipo de escándalos.
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Asimismo, sostuvo que lo que ocurrió el pasado viernes es grave, por lo que llamó a la Policía Nacional a que profundicen la investigación sobre este caso.
Manifestó que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos como organismo de la sociedad tienen el compromiso de investigar, y se sienten indignados al ver que se le miente a la población.
Agentes de la Armada y Dirección Nacional de Control de Drogas
De acuerdo al informe de la Policía Nacional, los fallecidos son: Sandro Miguel García y Nicolás Eladio Buten, miembro de la Armada y Joel Emilio Rodríguez Silva, de la DNCD, quienes y eran señalados de pertenecer a una poderosa estructura criminal.
La versión de la Policía dice que los agentes abatidos pertenecían a una red que había participado en robos, atracos, tumbes de drogas, extorsión, cobros compulsivos, tráfico y comercialización de armas de fuego, sicariato, falsificación de documentos, entre otros
Según el informe de la Policía Nacional, la muerte de los agentes se produjo en medio de un «intercambio de disparos», cuando eran perseguidos por supuestamente pertenecer a una banda delictiva, pero esta versión fue negada por los familiares.