Alexander ‘Sasha’ Chechik, un ciudadano ruso de 26 años, ha muerto después de que una granada estallase en su mano mientras se hacía una serie de ‘selfies’.
Las autoridades aseguran que su muerte fue instantánea. Alexander se encontraba en el interior de su vehículo mientras se hacía fotos que compartía con sus amigos en redes sociales.
La policía cree que el joven pensaba que la granada no iba a estallar mientras no la lanzara.