Falleció a los 86 años de edad Abraham Quintanilla, productor musical y padre de la conocida "Reina del Tex-Mex” Selena Quintanilla.
La noticia fue confirmada por su hijo A.B. Quintanilla a través de redes sociales, donde expresó su dolor por la pérdida. Hasta el momento, no se han revelado las causas oficiales de su fallecimiento.
"Es con gran pesar en mi corazón que les hago saber que mi padre murió hoy", escribió el también productor musical de la agrupación Kumbia Kings.
Nacido en Corpus Christi, Texas, Abraham Quintanilla creció inmerso en la cultura chicana, sin renunciar nunca a sus orígenes mexicanos. Sus abuelos emigraron desde Coahuila, sentando las bases de una familia que siempre expresó con orgullo sus raíces mexicoamericana.
Desde temprana edad mostró inclinación por la música. Durante su adolescencia formó el grupo vocal The Dinos junto a compañeros de secundaria, con quienes inició una carrera prometedora, aunque no exenta de dificultades.
Según relató en un documental reciente de Netflix, el racismo y la discriminación marcaron la primera etapa de su trayectoria. A pesar de cantar en inglés, muchos establecimientos les negaban la entrada por su origen latino.
“Pensaban que éramos italianos”, recordó al relatar cómo eran rechazados en bares y clubes, reflejo del contexto social que enfrentaban los músicos mexicoamericanos en aquella época.
En la década de los años 60, Abraham dejó temporalmente la música para ingresar a la Fuerza Aérea de Estados Unidos y consolidar su familia junto a Marcella Samora, con quien tuvo a sus tres hijos: A.B., Suzette y Selena.
Tras abandonar el servicio militar, abrió el restaurante PapaGayo’s, escenario donde Selena dio sus primeros pasos como cantante. Sin embargo, una recesión económica y el cierre del negocio obligaron a Abraham a replantear su rumbo profesional.
Fue entonces cuando rescató el nombre Los Dinos, esta vez con sus hijos como protagonistas.
Protector del legado de su hija
Tras el asesinato de Selena en 1995, Abraham Quintanilla se dedicó a preservar y ampliar su legado. Administró el Museo de Selena en Corpus Christi, supervisó la película biográfica protagonizada por Jennifer López y mantuvo viva la memoria de la cantante mediante Q-Productions, homenajes y proyectos musicales.
Su trabajo fue clave para que la figura de Selena trascendiera generaciones y plataformas, consolidándola como una leyenda eterna de la música latina.