Constituye una costumbre cotidiana observar muchos semáforos fuera de servicio, algunos por defectos y otros por falta de energía.
Esto, sin embargo, contribuye a agravar el problema que existe en el transporte, principalmente en las denominadas horas pico.
El clamor por la reparación de estos aparatos es viejo, pero nadie presta atención a este simple problema, que profundiza más el caos que prevalece en la Capital.
Escasez de agua
El asunto es grave, y se apela a la conciencia colectiva.