Cada año en el país se habla sobre los feminicidios con cifras frías. Siempre se ha exigido políticas públicas para concienciar a los hombres sobre la necesidad de respetar los derechos de sus parejas y exparejas, evitando así que se llegue a la tragedia de quitarle la vida a sus compañeras, muchas veces cuando existe una separación.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe ha revelado que al menos 4,091 mujeres fueron víctimas de feminicidio en 26 países de América Latina y el Caribe en 2020, lo que representa una disminución de 10.6 % con respecto a 2019, cuando se reportaron 4,576 casos.
Estos datos deben mover a preocupación, cuando en el país es harto conocidos que cada año se registran muertes lamentables de mujeres por exabruptos de sus compañeros. Las condenas, es evidente, no evitan las tragedias.
La oposición
El primer ministro de Haití, Ariel Henry, parece que ha comprendido la gravedad de la crisis política, social y económica de su país, lo que ha quedado evidenciado cuando ha abierto las puertas del Gobierno a representantes de la oposición.
El funcionario habría entendido que, de manera aislada y sin el apoyo necesario, sería difícil que Haití pueda encarrilarse por el camino del diálogo y así preparar el ambiente para nuevas elecciones en el corto plazo.
La concertación es urgente.
