Santo Domingo.-Las movilizaciones violentas que protagonizan estudiantes de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) en las calles cercanas al campus producen pérdidas millonarias a los comercios y el transporte que está en el entorno, además de poner en riesgo la seguridad y la salud de las personas que reciben atenciones en los dos centros oncológicos del Estado que están justo al lado de la academia, así como a las personas que residen en las cercanías.

Los “reclamos” de los estudiantes se han convertido en un dolor de cabeza para los comerciantes informales y formales que están alrededor de la academia, y una constante preocupación para las personas que residen en las cercanías, así como para los pacientes de los institutos Nacional del Cáncer (Incart) y Oncológico Heriberto Pieter, quienes “viven con el corazón en la boca” por los sobresaltos y las bombas lacrimógenas.

Impacto económico

Las protestas de estudiantes, además de las afectar las actividades académicas, paralizan un variada economía que se mueve en el entorno de la UASD, de la cual se nutren empresas de servicios formales, “chiriperos” y transportistas.
Los choferes por un día de protesta dejan de ganar casi un millón de pesos, debido a que la movilidad de los estudiantes se reduce en más de la mitad.

Rubén Zabala, control de las rutas de minibuses 8 A (Feria – UASD) y de la ruta Kilómetro Nueve de la autopista Duarte a esa academia (ruta 9-UASD), afirma que dejan de producir unos RD$132 mil cada día de huelga.

Esa suma resulta a que cada chofer de las 44 guaguas que tienen entre ambas rutas dejan de recibir RD$3 mil por cada día de protesta.

Mientras que los choferes del sindicato de carros Tiradentes- UASD dejan de “ganar hasta RD$2,000.00 por cada día de huelga”, afirma Daniel Severino, uno de los choferes de esa ruta de carros.

En conjunto, los choferes de ese sindicato dejan de producir más de RD$100 mil. Cifras similares también impactan a otros conductores de carros y minibuses públicos que transitan por la avenida Correa y Cidrón y otras vías aledañas a la UASD.

Las movilizaciones también afectan la economía de comercios (formales e informales) que venden alimentos, así como a librerías y fotocopiadoras.

En el caso de los comercios que sirven alimentos las pérdidas varían, ya que los formales tienen pérdidas que van desde los 25 hasta más de 80 mil pesos, mientas que entre los informales o chiriperos las pérdidas fluctúan entre los RD$ 2 mil y RD$ 3 mil por día.

“Las huelgas, además de que nos limitan las ventas, se nos dañan los productos y nos hacen incurrir en gastos que no estaban presupuestados”, expresó Alex Batista, gerente de producción de Michel Todo Pizza.

Batista precisó que solo por motivos de ventas dejan de recibir en caja entre RD$40 y RD$ 50 mil, mientras que los daños en productos rondan los 25 mil y 35 mil pesos, por lo que la suma de daños pueden llegar a los RD$90 mil, cifras que aumentan cuando los manifestantes afectan la infraestructura de los comercios.

Los comerciantes informales o vendedores ambulantes se quejan, además, de que sus pérdidas rondan los dos y tres mil pesos, y exponen su vida al peligro, ya que quedan entre piedras y bombas lacrimógenas, realidad que también afecta a las familias que residen en la zona.

Daños a pacientes

Otro aspecto negativo de las protestas en el entorno de la UASD es el impacto que tienen sobre los pacientes que padecen de cáncer y que reciben atenciones en los institutos oncológicos Heriberto Pieter (IOHP) y el Nacional del Cáncer (Incart), ambos del Estado.

El doctor José Ramírez, director del IOHP, precisó que el impacto es emocional, ya que provoca “preocupación y desconcierto”.

También Eladio Pérez, oncólogo del Incart, dijo que esas movilizaciones ponen en riesgo a los enfermos, porque aumentan los niveles de estrés, lo que “merma el proceso” de atención.

“Los pacientes tienden a asustarse porque creen que pueden tener algún efecto por los gases”, agregó Pérez.

Ambos galenos confirmaron que las consultas en los centros continúan normales durante las huelgas, pero reconocen que los pacientes deben buscar rutas alternas para llegar a recibir las atenciones.

Centros de Copiado.

Los dueños y administradores de copiadoras afirman que además de las bajas en las ventas sufren por los embates de los gases lacrimógenos.

Residentes.

Residentes en la zona dicen que a parte de los estudiantes, los policías fomentan los enfrentamientos con actitudes de confrontación.