Motoconcho, una alternativa más atractiva que muchos empleos formales

Santo Domingo.- Los motoconchos, un servicio informal de transporte que se ha consolidado como una opción de empleo que, para muchos, resulta más rentable y flexible que los trabajos formales.
A pesar de la falta de beneficios laborales como seguro médico o pensión, cada vez más personas optan por este oficio, atraídas por la posibilidad de generar ingresos diarios inmediatos, sin horarios estrictos ni supervisores.

Un motoconchista puede ganar entre 1,500 a 3,000 pesos diarios, dependiendo de la zona y la cantidad de clientes, cifras que superan el salario mínimo en varios sectores formales.

La popularidad del motoconcho también responde a la alta demanda de transporte rápido y accesible, especialmente en áreas urbanas con problemas de tráfico. Las plataformas digitales como Uber Moto, DiDi Motor e inDriver han contribuido a modernizar el oficio, permitiendo a los conductores captar más clientes y aumentar sus ganancias.

Tony Acosta, de 28 años, comentó: «Solo llegué a la secundaria. Tuve varios empleos en empresas privadas, pero hago Uber Moto por la flexibilidad de horario y las ganancias que puedo generar. Trabajo cuando me conviene».

Por su parte, Pablo Elías, de 29 años, expresó: «Me dedico a Uber Moto porque soy mi propio jefe y dueño de mi tiempo. He trabajado en empresas privadas, pero a la semana puedo llegar a ganar hasta 15,000 pesos, dependiendo de cómo esté el movimiento».

El servicio también cuenta con el respaldo de usuarios frecuentes. Jennifer Galicia, usuaria habitual, señaló: «Uso Uber Moto a diario porque llego más rápido a la universidad, al trabajo y a hacer diligencias, además de ser económico. Para mí, es un método de transporte efectivo y rápido«.

Sin embargo, el auge del motoconcho refleja un problema más profundo: la falta de empleos formales bien remunerados y el creciente nivel de informalidad en el mercado laboral. Según datos del Banco Central, más del 58% de los trabajadores dominicanos operan en el sector informal, y el motoconcho es solo una muestra visible de esta realidad.

Mientras las autoridades debaten soluciones para fortalecer el empleo formal, los motoconchos continúan recorriendo las calles, demostrando que, para muchos, la independencia económica y la posibilidad de ganar más pesan más que la estabilidad laboral tradicional.

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