Motivaciones para el comercio informal agrícola República Dominicana – Haití**

Motivaciones para el comercio informal agrícola República Dominicana – Haití**

Motivaciones para el comercio informal agrícola  República Dominicana – Haití**

El Comercio Informal Fronterizo, refiere a los intercambios de bienes y servicios producidos legítimamente, que están fuera del marco regulatorio formal debido a la existencia de ciertos impuestos y restricciones regulatorias, cuyos actores buscan evadir por completo o parcialmente.

En el caso del mercado fronterizo además de las prohibiciones de entrada, la informalidad es provocada por la falta de servicios e infraestructuras, unido a otros factores entre los que destacan la oportunidad de mercado y la ubicación geográfica (distancia, proximidad, acceso, bienes requeridos).

Autores como Clot, Juan (2013, afirman que la dinámica desarrollada en el marco del espacio fronterizo: flujo de productos, migración y movilidad poblacional configuran un mecanismo de integración regional, alrededor de la cual ha surgido una comunidad transaccional, es decir redes sociales, culturales y económicas que superan la división política administrativa. De ésta forma las comunidades que viven de un lado y otro no comparten solo dimensiones sociales y culturales a raíz de procesos históricos y políticos, sino también un cierto perfil socioeconómico.

Esta realidad se contacta en la zona fronteriza entre la República Dominicana y Haití, donde a pesar de la distancia cultural que puede inferirse y existe entre los dos pueblos, gravita un vínculo histórico muy fuerte, en lo concerniente al territorio y a la supervivencia. Los pasos fronterizos surgieron por el desplazamiento de la población Haitiana, en el proceso de demarcación de la frontera por parte de los dominicanos, en un escenario donde la construcción de la obra de infraestructura(la carretera internacional) que le acompaño, abrió la puerta al mercado de comunidades dominicanas más desarrolladas y provistas de servicios.

Esto se produjo en un contexto en él que, no existía del lado haitiano infraestructura que comunicará a la población desplazada con sus centros poblaciones (mercados), y donde las mismas quedaron prácticamente cercenadas de Haití. Los lazos son más fuertes porque los habitantes de esas comunidades eran haitianos, cuya dinámica de vida giró por décadas hacia el lado dominicano, por lo tanto siempre han mirado hacia el Este.

Adicionalmente, las comunidades fronterizas dominicanas y haitianas, comparten el mismo perfil socio demográfico relativo a la realidad de cada nación: alto nivel de pobreza, bajo índice de escolaridad, baja población, carencia de servicios básicos, infraestructura vial poco desarrollada o inexistente, en tanto que la agricultura y el comercio son sus principales fuentes de empleo.

Mapa del flujo comercial Haití-RDEs necesario señalar, que el PIB agrícola haitiano es tres veces el dominicano (22.5% versus 7.3% al 2013), y que los pueblos fronterizos de ambas naciones son eminentemente agrícola.La producción agrícola, en la provincias fronterizas de la República Dominicana y de la República de Haití es principalmente producción minifundista en secano de zonas llanas y montañosas, las cuales no superan las 25 tareas (1.5 hectáreas). La mayoría de estas tierras son explotadas sin títulos de propiedad, por lo que no tienen acceso a financiamiento para su actividad.

La producción es similar en los municipios y comunas en las provincias y departamentos de cada par fronterizo (Elías Piña-Plateau Central; Dajabón- Departamento del Nordeste; Independencia-Departamento Oeste; Pedernales-Departamento Sureste) debido a que las condiciones agroclimáticas y la cultura productiva es la misma.

Los productos agrícolas más importantes de la franja fronteriza tanto en Haití como en República Dominicana son: Gandules, café, aguacate, mango, maní,maíz, Habichuelas (principalmente negra) acompañado de otros menores como tamarindo, yuca, auyama, yautía, batata; estos rubros se cultivan prácticamente en todos los predios productivos, aunque su nivel de importancia varia de un lugar a otro.

 

*El autor es profesor de Eeconomía de la UASD

**Las reflexiones de este artículo forman parte de la tesina elaborada por el autor en el marco del doctorado en economía de la Universidad del País Vasco en asociación con la UASD.



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