“Morir para contar”, homenaje a los reporteros de guerra, se estrena en China

“Morir para contar”, homenaje a los reporteros de guerra, se estrena en China

“Morir para contar”, homenaje a los reporteros de guerra, se estrena en China

El documental, que llegará a los cines españoles en noviembre, también homenajea a grandes reporteros que murieron dando voz a las víctimas de la guerra, como José Couso, Miguel Gil o Julio Fuentes.

Pekín, China.- El director argentino Hernán Zin estrena hoy en el Festival Internacional de Cine de Shanghái “Morir para contar”, un homenaje al trabajo de los periodistas de guerra que arriesgan su vida para dar voz a las víctimas y por el que pagan un alto precio emocional y psicológico.

“Es un homenaje a la noticia verdadera en medio de tanta manipulación. En este tiempo de ‘fake news‘, espero que el documental ayude a tomar conciencia de lo que cuesta contar una noticia”, explica a Efe Zin, que se encuentra en China para asistir a la presentación, la primera a nivel mundial.

“Morir para contar” es el trabajo más personal del cineasta argentino y nació de la necesidad de encontrar respuestas a miles de preguntas que no le dejaban dormir tras sufrir un ataque de pánico durante una cobertura en Afganistán y que supuso un punto de inflexión tras más de veinte años de profesión, en los que ha cubierto varias guerras.

Fue entonces cuando decidió abrir un debate sobre el precio físico y mental que conlleva la profesión porque, aunque el papel de los periodistas es siempre estar “un paso atrás” y servir de puente para contar historias, “hay heridas y hay que tratarlas».

Grandes maestros del periodismo se sientan delante de una cámara y cuentan en primera persona sus recuerdos, la pérdida de compañeros y los traumas que provoca haber visto tan cerca lo peor de la crueldad humana.

Zin agradece la generosidad de sus compañeros por contar sus experiencias desde la honestidad, entre ellos Gervasio Sánchez, Mónica G. Prieto, Javier Espinosa, Ángel Sastre, Manu Brabo, Ramón Lobo, Javier Bauluz, Maysun David Beriain, José Antonio Guardiola, Rosa Meneses y Mónica Bernabé, entre otros.

Todos ellos hablan de temas tabú como el miedo, la soledad, el sufrimiento de sus familias y las depresiones tras coberturas, en las que algunos de ellos han sido secuestrados por el Estado Islámico, han resultado heridos o han perdido a compañeros.

“Es importante que nos cuidemos mejor y que contemos a los jóvenes que vienen detrás que se puede minimizar (el trauma) descansando y buscando ayuda psicológica”, asegura.

El documental, que llegará a los cines españoles en noviembre, también homenajea a grandes reporteros que murieron dando voz a las víctimas de la guerra, como José Couso, Miguel Gil o Julio Fuentes.

Pero pese al alto precio que se paga, todos coinciden en que merece la pena el riesgo porque, por encima de todo, está el deber de informar con la esperanza de que el mundo reaccione ante las atrocidades de la guerra.

“Amamos lo que hacemos. No es un trabajo, es una pasión. Amamos contar historias, estar sobre el terreno y con la gente”, explica Zin, porque aunque la guerra muestra actos “horrendos”, como violaciones y asesinatos, también “lo mejor de la condición humana”, como gente ayudándose en situaciones complicadas y desesperantes.

Con “Morir para contar” y con su última novela “Querida guerra mía”, Zin se despide del reporterismo de guerra para centrarse en otros proyectos como «181 Días”, su primera película de ficción.



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