Mordidas de perro

Mordidas de perro

Mordidas de perro<BR>

No hay una sola escuela de periodismo que no incluya, como el ABC de sus enseñanzas, el clásico ejemplo de que “si un perro muerde a un hombre, no es noticia; pero si un hombre muerde a un perro, sí lo es”.
Pues bien, como este es el país de las maravillas y aquí todo sucede al revés, he aquí que un perro realengo, deseoso talvez de “ser noticia” a contrapelo del aforismo aquel, la emprendió a mordidas contra ¡ocho! personas en el barrio capitaleño de Villa Consuelo. El animal, finalmente, fue  muerto.
Independientemente de la disquisición para determinar si hubo o no noticia en el suceso, lo importante era determinar si el can tenía rabia o no, y en caso positivo, averiguar si no habrá otros perros rabiosos por ahí, amenazando sin saberlo a la población.
Eso fue lo que hizo el personal del Centro Antirrábico de Salud Pública, que, tras examinar el cuerpo sin vida del animal, determinó que, efectivamente, éste era portador de la terrible enfermedad. En consecuencia, todas las personas mordidas fueron vacunadas.
Hay muchos perros sin dueño en el país, y no es fácil a simple vista determinar si tienen rabia o no tienen. El consejo es, entonces, precaución. Trate usted, amigo lector, de no ser tomado como ejemplo de una mordida  para que los estudiantes de periodismo vengan después a discutir si la misma constituye o no constituye una noticia. ¡Qué se vayan a averiguar con su abuela!



El Día

Periódico independiente.

TEMAS