Los Ángeles.- Tras un error en los Oscar que dejó a todos boquiabiertos, “Moonlight”, y no “La La Land”, se impuso como mejor película.
En un acontecimiento histórico, el drama de Barry Jenkins obtuvo el Premio de la Academia el domingo momentos después de que el elenco y equipo de producción del musical de Damien Chazelle subiera emocionado al escenario a recibirlo.
Los presentadores Warren Beatty y Faye Dunaway al parecer habían tomado el sobre equivocado: el de mejor actriz para Emma Stone.
Cuando se percataron el error, representantes del sistema de conteo de votos Price Waterhouse Coopers corrieron al escenario a detener el discurso de aceptación.
Pero en la sala de prensa Stone dijo momentos después que ella tenía en sus manos el sobre con su nombre en ese momento.
“Creo que todos estamos todavía en estado de confusión”, dijo, y expresando un profundo amor por “Moonlight” agregó: “¿No es este el momento más loco en la historia de los Oscar? íGenial!”.
Jimmy Kimmel, el anfitrión de la gala, responsabilizó en broma a Steve Harvey, el presentador del certamen Miss Universo que el año pasado anunció erróneamente a Miss Colombia como la ganadora cuando en realidad la corona era para Miss Filipinas.
Y Kenneth Lonergan, quien ganó el premio al mejor guion por su filme “Manchester by the Sea”, dijo en chiste entre bambalinas que “nosotros, de hecho, ganamos mejor película”.
De cualquier manera la victoria de “Moonlight” resultó sorpresiva. Con 14 nominaciones, “La La Land” había empatado el récord de “Titanic” y “All About Eve” («La malvada”) y se perfilaba como la favorita para el premio mayor.
El tierno relato de Jenkins sobre un joven negro gay que crece en los bajos barrios de Miami costó apenas 1,5 millones de dólares. Su victoria es inusual para una cinta tan pequeña, aunque había recibido grandes elogios de la crítica.
“La La Land” terminó por llevarse seis estatuillas, que también incluyeron mejor dirección, para Chazelle; mejor música original, de Justin Hurwitz; y mejor canción original, por “City of Stars”.
Asimismo recibió el Oscar a la mejor cinematografía, del sueco Linus Sandgren, con lo que se rompió la racha de cuatro victorias consecutivas para fotógrafos latinoamericanos.
El mexicano Emmanuel Lubezki ganó los últimos tres años, por “The Revenant”, “Birdman” y “Gravity”, justo después de que el chileno Claudio Miranda se impusiera por “Life of Pi”.
El mexicano Rodrigo Prieto competía este año en el rubro por la cinta de Martin Scorsese “Silence”. “Moonlight” también se llevó los honores al mejor guion adaptado (Jenkins y Tarell Alvin McCraney) y al mejor actor de reparto por el trabajo de Mahershala Ali.
Fue la primera vez en una década que un actor negro fue galardonado en los Oscar. “Tuve tantos profesores maravillosos. … Algo que me enseñaron es que no se trata de mí, se trata de estos personajes”, expresó Ali.
Le agradeció a Jenkin y a sus compañeros de reparto, quienes dijo eran todos merecedores del reconocimiento, y en especial a su esposa, quien había dado a luz hacía cuatro días.
Ali fue galardonado por su papel de un comerciante de drogas que sirve de guía a un niño aquejado de problemas. El último intérprete negro que ganó un Premio de la Academia fue Forest Whitaker, a mejor actor, por la cinta de 2006 “The Last King of Scotland”.
El premio a la mejor actriz de reparto, como se anticipaba, también fue para una actriz negra: Viola Davis por su papel de esposa devota en la adaptación de la obra teatral de August Wilson “Fences”.
La última actriz negra reconocida antes que ella fue la keniana nacida en México, Lupita Nyong’o, por su papel de reparto en el filme de 2013 “Twelve Years a Slave”.
“Me convertí en artista y gracias a Dios que lo hice, porque somos la única profesión que celebra lo que significa vivir una vida”, dijo Davis evidentemente emocionada al recibir su galardón, siete años después de haber ganado el Tony con el mismo papel en Broadway.
Se lo dedicó, entre otros, a Wilson y a su “capitán”, Denzel Washington, director y protagonista de la cinta con quien también estelarizó la obra.
Washington, el favorito en la categoría de mejor actor, sucumbió sorpresivamente ante Casey Affleck, protagonista del drama familiar “Manchester by the Sea”.
La cinta también se llevó el premio al mejor guion original, de su director Kenneth Lonergan. “Una de las primeras personas que me enseñó cómo actuar fue Denzel Washington y hoy lo conocí por primera vez”, dijo Affleck, quien de inmediato le agradeció a Lonergan porque “sin este papel yo no estaría aquí”.
También mencionó a su amigo Matt Damon, uno de los productores del filme, y a su hermano Ben Affleck, a quien expresó su amor.
“Desearía tener algo más importante y profundo que decir, pero estoy muy orgulloso de ser parte de esta comunidad en general”, agregó.
La ceremonia de los Premios de la Academia, en su 89na edición, fue inaugurada por Justin Timberlake, quien puso a todo el teatro a bailar con su tema nominado “Can’t Stop The Feeling” de la cinta animada “Trolls”.
Pero el ambiente festivo se tornó de inmediato político, como se esperaba, con la llegada de Kimmel por primera vez como anfitrión.
Kimmel, con un tono irreverente pero sarcástico, destacó a “una actriz que ha superado la prueba del tiempo con sus interpretaciones sobrevaluadas y aburridas” y que celebra su 20ma nominación, Meryl Streep, quien de inmediato recibió una ovación de pie de sus pares.
“Lindo vestido, por cierto. ¿Es un Ivanka?”, le dijo a la actriz, y pronosticó que Trump seguramente iba a tuitear sobre la ceremonia a las 5 de la mañana, cuando fuera a hacer “sus necesidades”.
Entre otros ganadores, el director iraní Asghar Farhadi obtuvo su segundo Oscar a la mejor película en lengua extranjera por “The Salesman” (”El viajante”), pero el realizador no asistió a la ceremonia en protesta a la medida de Trump que prohíbe la entrada a personas de siete países predominantemente musulmanes, incluyendo Irán.
La astronauta iraní Anousheh Ansari recibió el premio en su nombre, y leyó una declaración que el cineasta envió: “Lamento no estar con ustedes esta noche.
Mi ausencia es por respeto a la gente de mi país y a aquellos de las otras seis naciones que han sido ofendidas por la ley inhumana que prohíbe la entrada de inmigrantes a Estados Unidos”.
Gael García Bernal, por su parte, aprovechó su participación en la gala para expresarse en contra de la construcción del muro propuesto por Trump en la frontera méxico-estadounidense.
“Como migrantes construimos familias, construimos historias, construimos una vida que no puede ser dividida”, manifestó el actor mexicano al presentar los premios al mejor corto y largometraje animados para “Piper” y “Zootopia”.
“Como mexicano, como latinoamericano, como un trabajador migrante, como humano, me opongo a cualquier muro que pueda separarnos”, añadió ante los ojos de millones de televidentes que ven la ceremonia alrededor del mundo, mientras en la sala del Teatro Dolby recibió una ovación del público.
Entre los presentadores latinos también estuvieron la actriz mexicana Salma Hayek y el actor español Javier Bardem, y entre los nominados el aclamado dramaturgo y compositor de origen puertorriqueño Lin-Manuel Miranda, a mejor canción original por “How Far I’ll Go” de la cinta animada “Moana”, y el español Juanjo Giménez a mejor cortometraje por “Timecode” (el premio fue para “Sing”, de Kristof Deák y Anna Udvardy).
El segmento In Memoriam incluyó a Lupita Tovar, la actriz mexicana de “Drácula” fallecida el pasado noviembre, a los 106 años. La ceremonia de los Premios de la Academia se transmitió en vivo desde Los Ángeles.