Bloomberg News.–Moody’s Investors Service Inc. rebajó la calificación crediticia de Argentina mencionando la caída de las reservas del país en moneda extranjera.
Moody’s dijo en un comunicado que rebajaba un nivel la nota de Argentina, desde B3 hasta Caa1, o sea siete escalones por debajo del grado de inversión.
La calificación de Argentina está ahora en línea con la de Venezuela, Egipto, Ecuador, Pakistán y Cuba.
En un intento de recomponer las reservas que se desplomaron hasta un mínimo en siete años, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner devaluó el peso un 19 por ciento en enero, la mayor caída en más de un decenio, en tanto el banco central elevó las tasas de interés para aflojar la demanda de dólares.
Argentina, que depende de las reservas para realizar pagos de deuda externa, no ha vendido deuda en el exterior desde que entró en cesación de pagos por US$95,000 millones en 2001.
En enero, el país registró su superávit comercial más bajo desde 2001.
“Sus opciones de financiamiento son muy limitadas en este momento –básicamente sólo las reservas”, dijo Gabriel Torres, analista de Moody’s, en una entrevista telefónica desde Nueva York. “Eso es un problema. Habrá presión para volver a devaluar”.
Las tenencias de Argentina en moneda extranjera cayeron 34 por ciento en el último año, hasta US$27,400 millones. Moody’s prevé que para fin de año la moneda llegará desde 7,9249 hasta un mínimo de 12 pesos por dólar. La calificadora rebajó por última vez los bonos del Estado argentino en 2005.
En marzo de 2013, Moody’s rebajó la calificación para los bonos argentinos emitidos conforme la legislación extranjera como resultado de un pleito con tenedores de deuda impaga. La calificación correspondiente a esos títulos fue rebajada esta semana hasta Caa2.
Argentina está apelando ante la justicia estadounidense fallos que impiden al país pagar a los tenedores de bonos reestructurados a menos que pague en su totalidad a los tenedores de deuda no honrada.
Los bonos externos de Argentina avanzaron 2 por ciento este mes, en comparación con una pérdida media de 0,3 por ciento en los mercados emergentes, según el índice EMBIG diversificado de JPMorgan Chase Co. Los bonos del país sudamericano rinden 8,83 puntos porcentuales más que los bonos del Tesoro estadounidense.
Casi la mitad de las veces, los rendimientos de los bonos públicos caen cuando una acción ligada a la calificación sugiere que deberían subir, o aumentan pese a que un cambio indica una caída, según datos recopilados en 2012 por Bloomberg sobre 314 subidas, rebajas y cambios de perspectiva que se remontan hasta 38 años atrás.
Las tasas se movieron en la dirección opuesta 47 por ciento de las veces para Moody’s y para Standard Poor’s. Los datos midieron los rendimientos al mes en relación con deuda del Tesoro estadounidense, el referente global.
En un intento de mejorar las relaciones con los prestamistas internacionales, Fernández reconoció el mes pasado que los precios al consumidor están subiendo unas tres veces más de lo que informaba anteriormente el gobierno. La inflación anual se estima en 34,9 por ciento.
“El trasfondo de falta de confianza, la falta de inversión y la dependencia de una sola fuente de financiamiento aún persisten”, dijo Torres de Moody’s.