Santo Domingo.– El ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, deploró el accionar de una unidad del Sistema de Atención a las Emergencias y Seguridad 9-1-1 que desmontó de la ambulancia y dejó abandonado a un empleado del periódico El Día, quien se fracturó la muñeca derecha mientras jugaba baloncesto en el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte.
«Quiero expresar mi pesar por el accionar del equipo de salud que tenía a su cargo atender al periodista Julio Pozo, del periódico El Día. Ya realizamos la investigación para conocer los detalles del caso y el resultado pone en evidencia las acciones indebidas del equipo médico», expresó Montalvo a través de su cuenta de Twitter.
El funcionario indicó que se notificó el resultado de la investigación al Ministerio de Salud Pública y se recomendó aplicar las sanciones correspondientes, pues «actos como el acontecido con el señor Pozo no son la norma dentro del 911 y no serán pasados por alto».
Manifestó que «bajo ningún concepto aceptaremos actos indebidos del personal del 911, quienes están llamados a ser referente en servicios de atención. El Ministerio de la Presidencia como rector del Sistema y el equipo del Sistema de Atención a las Emergencias y Seguridad pedimos excusas al señor Julio Pozo y a toda la población por lo ocurrido», agregó Gustavo Montalvo.
Julio Pozo, de 32 años de edad, sufrió tres fracturas en la muñeca tras caer mientras practicaba baloncesto junto a los periodistas de este diario José Miguel de la Rosa y Estarlin Taveras, quienes inmediatamente avisaron a la unidad del 9-1-1 que estaba a pocos metros de la cancha donde se ejercitaban.
Los integrantes de la unidad B0107 de puesto en ese lugar, luego de observar al paciente lo subieron a la ambulancia, pero dijeron que debían esperar una indicación del centro de control para saber a dónde debían transferirlo. Sin embargo, poco después alegaron que debían dejarlo porque se había producido otra emergencia y tenían que ir a atenderla.
Los compañeros de Pozo insistieron para que lo llevaran al Centro Médico UCE, que está a menos de cinco minutos del lugar, pero sus ruegos cayeron al vacío de la insensibilidad de los paramédicos.
“Nos informan que hay un accidente y que tenemos que ir. Resuelvan ustedes”, fue la respuesta de los médicos del 9-1-1 y obligaron a que el paciente bajara de la ambulancia. En ese proceso transcurrieron alrededor de 15 minutos, tras lo cual Taveras y De la Rosa decidieron llevar a Pozo a la clínica por sus propios medios.
Pozo fue llevado al hospital Central de las Fuerzas Armadas, donde comprobaron que tenía tres fracturas. Luego fue llevado al Centro Médico UCE.