Santo Domingo.-El nuevo arzobispo de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria, ha colocado en la cúpula de la curia arquidiocesana a tres sacerdotes muy conocidos por el clero local, dos de los cuales tienen una relación de amistad con el prelado que viene de los años del seminario.
La posición más importante la ostenta el padre Abraham Apolinario, designado como Vicario General, quien tiene la responsabilidad de ayudar al Arzobispo en el gobierno de la arquidiócesis y es como una especie de “primer ministro” de la demarcación eclesial.
El Derecho Canónico establece que al Vicario General “compete en toda la diócesis la potestad ejecutiva que corresponde por derecho al obispo diocesano, para realizar cualquier tipo de actos administrativos, exceptuados, sin embargo, aquellos que el obispo se hubiera reservado o que, según el Derecho, requieran mandato especial del obispo”.
Un sacerdote de barrios
El padre Abraham Apolinario es un sacerdote que ha trabajado fundamentalmente en los barrios de la capital. Durante casi diez años fue párroco de la parroquia San Juan Bautista, en el populoso sector de La Zurza, y posteriormente fue trasladado, en 1992, a la parroquia San Pablo Apóstol, de Cristo Rey, en sustitución de monseñor Antonio Camilo, quien fuera nombrado obispo de La Vega por el entonces papa Juan Pablo II.
Justamente Camilo ocupaba hasta ese momento la posición de Vicario General de la Arquidiócesis de Santo Domingo.
Posteriormente, Apolinario fue trasladado a la parroquia Espíritu Santo, de Villa Mella, donde estuvo hasta 2005, cuando fue llevado a la parroquia Santo Cura de Ars, en el barrio Capotillo, donde ejerce su ministerio hasta el día de hoy.
A su llegada convirtió en público el colegio Santo Cura de Ars, uno de los más exclusivos de la zona norte de la ciudad, y lo puso al servicio de lo estudiantes del barrio Capotillo, que hasta ese momento tenían poca presencia en el centro educativo.
Vicario de Pastoral
La otra posición relevante recayó sobre monseñor Lorenzo Vargas, un sacerdote que desde hace más de 20 años ha trabajado de manera directa en los diferentes planes nacionales de pastoral de la arquidiócesis de Santo Domingo.
Desde que monseñor Pablo Cedano renunció como obispo auxiliar por razones de edad, Lorenzo Vargas ha estado al frente en la práctica de la puesta en marcha del Plan Nacional de Pastoral, aunque no ostentaba el título oficial de Vicario de Pastoral, cuyas funciones son animar a toda la diócesis a que se aplique el citado Plan.
Lorenzo Vargas ha sido párroco de Baní, Cambita, Yamasá, Sabana Perdida y Guaricano, entre otras comunidades semirrurales y rurales. Al igual que el padre Abraham Apolinario, Lorenzo Vargas es un promotor de las comunidades eclesiales de bases como instrumentos para promover la evangelización en las zonas en las que le ha tocado trabajar en los últimos años.
Vargas y Apolinario tienen largos años de amistad con monseñor Ozoria, la cual viene desde los primeros años del seminario y la han mantenido con el paso del tiempo.
Canciller y Ecónomo
La otra posición relevante de la Curia del Arzobispado de Santo Domingo la ocupa el padre Geraldo Ramírez, quien es Canciller y Ecónomo, dos funciones que desde hace varios años viene desempeñado.
El Canciller es una especie de “notario” y guardián de los documentos de la Iglesia, mientras que al Ecónomo le corresponde administrar los bienes de la arquidiócesis y ejecutar el presupuesto elaborado por el Consejo Económico, que él coordina, todo bajo la dirección del obispo.
Aunque en esta oportunidad las funciones recaen sobre una misma persona, el padre Geraldo Ramírez, ambas son diferentes y están delimitadas en el Derecho Canónico.
También fue designado hace unos dos años como enlace entre la Iglesia católica y el Poder Ejecutivo.
El padre Geraldo Ramírez, conocido como padre Gerry, actualmente está a cargo de la parroquia Jesús Sumo y Eterno Sacerdote, ubicada en la zona de Los Cacicazgo y Buena Vista, de esta capital.
Entre sus feligreses asiduas a la parroquia está desde hace varios años la primera dama, Candy Montilla de Medina. El sacerdote es también capellán de la capilla del Palacio Nacional.
Ratificados
El arzobispo Ozoria no introdujo grandes cambios en el resto de áreas de trabajo pastora, pues ratificó a los padres Domingo Leguas como vicario de la Pastoral Social; al padre Cecilio de los Santos como vicario del clero, y al padre Catalino Tejada en la pastoral de Familia y Vida.
Monseñor Ozoria empezó el mismo domingo sus labores pastorales en la arquidiócesis y se mudó a la residencia del arzobispo de Santo Domingo, al lado de las oficinas del arzobispado, en la Zona Colonial.
El carden López Rodríguez se prepara para mudarse en los próximos días a una casa habilitada para los obispos eméritos que decidan mudarse allí.
Masalles, obispo auxiliar
Monseñor Víctor Masalles es en la actualidad el único obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo, ya que monseñor Amancio Escapa renunció al cumplir 75 años de edad y la misma le fue aceptada junto con la del cardenal López Rodríguez.
Masalles es un activo sacerdote con una fuerte formación en sagradas escrituras, teología y economía.
Se desempeña de manera simultánea como encargado del canal de televisión católico Televida y está a cargo de la parroquia San José de Calasanz, en la zona de Arroyo Hondo.
Ha tenido un gran activismo en la promoción de la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural y en contra de la denominada “ideología de género”, por considerar que la misma atenta contra los cimientos de la familia.
Como su nombre lo indica, un obispo auxiliar es tenido en el Derecho Canónico como un apoyo para el obispo diocesano (en este caso arquidiocesano) en las tareas pastorales y de gobierno de una demarcación eclesiástica con una población numerosa o con circunstancias complejas, como es el caso de Santo Domingo.
Masalles fue el último obispo auxiliar promovido por López Rodríguez durante su misión episcopal.
