NUEVA YORK (AP) – Trece de las 4.336 pruebas para COVID-19 dieron positivo durante la ingesta para los entrenamientos de primavera de las Grandes Ligas, una tasa del 0,3%.

La oficina del comisionado dijo el viernes que nueve muestras positivas involucraron a jugadores y cuatro miembros del personal. Las pruebas positivas incluyeron a 11 de los 30 equipos.

Después de la evaluación de admisión, no hubo nuevos positivos entre las 2298 muestras de prueba de monitoreo. Hasta el momento, las muestras ascendieron a 6.634.

Todos los jugadores en listas de 40 hombres y los jugadores con contratos de ligas menores invitados al campo de entrenamiento de las grandes ligas son examinados. También se evalúa al resto del personal en el campo, como gerentes, entrenadores y entrenadores deportivos, personal de fuerza y ​​acondicionamiento y médicos.

El propietario del equipo, la administración de la recepción, el personal de comunicaciones, los jardineros, la casa club y el personal de viajes y los empleados de operaciones del estadio de béisbol que requieren acceso a áreas restringidas también se examinan.

Se requirió que todas las personas examinadas mantuvieran una cuarentena en el hogar de cinco días y se sometieran a una evaluación que incluía una prueba de PCR, una prueba de anticuerpos y una verificación de temperatura sin contacto.

Antes de que el antesalista de los Dodgers de Los Ángeles, Justin Turner, diera positivo durante el sexto y último juego de la Serie Mundial el 27 de octubre pasado, MLB dijo cuatro días antes que los jugadores habían pasado 54 días consecutivos sin ninguna prueba positiva.

En las cifras finales publicadas el año pasado, MLB dijo que había recolectado 172,740 muestras y que 91 habían sido positivas, o 0.05%. Cincuenta y siete de los 91 positivos han sido jugadores, y 21 de los 30 equipos han tenido una persona cubierta por la prueba de seguimiento positiva.

MLB y la asociación de jugadores se combinaron para gastar alrededor de $ 35 millones en pruebas y reglas de COVID-19 el año pasado durante el entrenamiento de pretemporada, que comenzó el 1 de julio, la temporada retrasada y acortada de 60 juegos y los playoffs ampliados de 16 equipos.

Hubo 45 juegos de temporada regular pospuestos por razones relacionadas con COVID-19 el año pasado, pero solo dos no fueron compensados, entre San Luis y Detroit.