SANTO DOMINGO.-“Resaltar que a pesar de que las enfermedades mentales no se transmiten, pueden prevenirse, llevando estilos de vida saludables, respetando las ocho horas de sueño y evitando el uso de sustancias.
Entender que son enfermedades como cualquier otra y que tienen su tratamiento, no presentar resistencia en buscar de ayuda, ya que la única razón por la que un especialista de la salud mental pierde a un paciente es por un suicidio y esto se puede prevenir”.
Así lo afirma José López Mena, médico pisquiatra y consejero en adicciones, al despejar dudas, sobre los mitos y realidades de la medicación psiquiátrica, pues para nadie es un secreto que hablar de salud mental o psicología, aún es un tema tabú y estigma entre la población, dando al traste con un abordaje tardío entre pacientes con afecciones serias.
En este sentido, el especialista describe que esto se remonta a los inicios de los tratamientos de salud mental, en donde las personas con estas condiciones al inicio se creía que era por posesión de demonios lo que tenía un contexto religioso y luego con los avances de los estudios biológicos se pasa a una psiquiatría manicomial, en donde películas se encargaron de crear una mala visión sobre las enfermedades mentales y sus tratamientos.
Agrega: “Al día de hoy todavía nos toca romper con esos estigmas y enseñar que ya hemos avanzado con los tratamientos farmacológicos y psicológicos lo que garantiza que con una intervención a tiempo podamos lograr una remisión funcional del paciente”.
Al explicar los mitos que se tejen, dice que uno de estos es que para acudir a un psiquiatra se debe de tener un deterioro mental al nivel de estar en situación de deambulante o como culturalmente se le llama loco, otro mito es que la medicación que me pondrá el médico me hará adicto a ella y no podré seguir mi vida sin el fármaco o que éste me pondrá en un estado de somnolencia y perderé la capacidad de realizar mis actividades y desarrollar mis pensamientos de forma natural.
Triste realidad
Aclara que por último y no el menos frecuente es cuando se le dice a una persona con un trastorno “pon de tu parte”, en donde la gente le dice a la persona afectada que no es necesario visitar a un especialista de la salud mental que poniendo de su parte saldrá de esto, lo que hace pensar que a la fecha existe mucho desconocimiento sobre que es y como se trata una enfermedad mental.
López Mena destaca que los trastornos psiquiátricos que más ve en el consultorio son los de ansiedad y depresión.
Seguido por trastornos del sueño y en último lugar el uso y abuso de sustancias psicoactivas, así como adicciones a los videojuegos, celulares y tabletas.
Cuando se prescriben medicamentos para tratar estos padecimientos, muchos pacientes creen que son adictivos, entonces puede darse el caso de que todas estas ideas lo único que generan es que el mal avance en el paciente, al no existir un tratamiento.
Manifiesta que “definitivamente esto es uno de los mitos más comunes que vemos en la consulta de psiquiatría y lo que hace que sin haber iniciado el tratamiento ya estén preguntando hasta cuándo estará usando la medicación, pues existe el pensar de que todo lo que es indicado por un psiquiatra genera una adicción o una dependencia, lo que uno siempre pone el ejemplo de otras enfermedades que no tienen cura si no tratamiento como la hipertensión que el paciente lleva su tratamiento de por vida”.
El acompañamiento
— Su importancia
El especialista asegura que la familia juega un papel importante, ya que al igual que otras patologías el tener un soporte familiar ayuda a sentir que tienes el apoyo y que no estás solo en tu proceso.