Las piedras de rayo, también conocidas popularmente como ceraunias —denominación latina— son los nombres que recibían ciertas piedras con forma puntiaguda e interpretados por diversas culturas como objetos de origen celeste o divino, y con propiedades curativas y supersticiosas.
Muchas de estas piedras son naturales, pero la mayoría son hachas manufacturadas por el hombre paleolítico, generalmente bifaces, aunque también entran dentro de este catálogo piedras pulimentadas del neolítico.
Estas piedras tienen cierta importancia en el origen de la prehistoria como disciplina científica y la paleo antropología, pues supuso uno de los cismas entre el pensamiento clásico en un pasado reciente y dominado con prontitud por el uso del metal, y un pensamiento moderno basado en un pasado antiguo dominado por la industria lítica.
Hay leyendas urbanas que se van transmitiendo de generación en generación, y aunque una parte busca el origen científico de las cosas, otro grupo sigue creyendo en esas leyendas.
Referente a las piedras de rayos, cuenta una leyenda que son producidas por los rayos y que al cabo de siete años podemos ir al lugar donde cayó el rayo y encontraremos esa piedra lisa de diferentes formas y tamaños, aún a la fecha muchos continúan creyendo esa leyenda.
En los lugares donde habitaban nuestros ancestros, es común encontrar figuras de piedras que casi siempre se les atribuyen a los indígenas. Sin embargo, hubo otras civilizaciones más antiguas, como el Neolítico el Paleolítico y la era de piedra, cuando la piedra era la materia prima para elaborar herramientas que utilizaban en su diario vivir.
Según la mitología griega, los rayos fue un regalo por parte de los cíclopes para Zeus, por haberlos librado del tártaro, dónde se hallaban por el titán Cronos.
Estos rayos le dieron el nombre a Zeus como el dios del trueno, de manera que cada vez que suena un trueno o cae un rayo, esto se alude a la presencia de Zeus castigando a los seres humanos. Debido a que no tenían posiciones ante los dioses.
¿Que son los rayos desde el punto de vista científico?
Los rayos son enormes descargas eléctricas atmosféricas que se producen entre las nubes, el aire y la superficie de la Tierra. Las nubes en la atmósfera están cargadas eléctricamente y esta carga puede ser positiva y negativa.
El propio aire en la atmósfera actúa como aislante de estas cargas, bien en las propias nubes o entre las nubes y el suelo. Sin embargo, cuando las cargas opuestas se acumulan en las nubes lo suficiente, esta capacidad aislante del aire se rompe y se produce una rápida descarga de electricidad que conocemos como rayo.
Esta descarga iguala las cargas entre las dos regiones de la atmósfera afectadas hasta que las cargas opuestas se vuelven a acumular para dar lugar a otro rayo.
El rayo, tal y como lo conocemos, es uno de los fenómenos más destructivos de la naturaleza. Durante una tormenta eléctrica, se producen gran cantidad de descargas atmosféricas que pueden alcanzar cientos de kiloamperios. Estas descargas suponen un grave peligro para las personas, animales, edificios e incluso para los equipos electrónicos, produciendo graves consecuencias que podrían ser evitadas.
