Mitos sobre el agua y fórmula para retenerla

Mitos sobre el agua y fórmula para retenerla

Mitos sobre el agua  y fórmula para retenerla

La teoría moderna dice que hay que gestionar a la gente para conservar el medioambiente; si el bosque esta solo no se daña.

SANTO DOMINGO.-Existe el mito de que el agua “se produce o se siembra”. Sin embargo, la naturaleza tiene una cantidad fija de este importante recurso que se mantiene en constante movimiento en sus tres estados: sólido, líquido y gaseoso.

Al conmemorarse hoy el Día Mundial del Agua, Elpidio Tineo, director de Suelos y Agua del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, pone en contexto los ciclos del agua, así como los componentes responsables de retenerla para garantizar la vida en el planeta.

Entre sus usos, el agua también funge de medio para diversión.

“Aquí entran los bosques, el suelo y la gente… cada uno juega un rol importante; el gua no se produce, lo que tratamos es de que se infiltre y almacene. Cuando se evapora por los rayos del Sol, el mar o el río, la represa termina volviendo a nuestro entorno en forma de lluvia”, afirma el ingeniero agrónomo y especialista en suelos.

Cuando esa lluvia cae en la montaña y el hombre no ha tumbado el bosque, éste regula los procesos de infiltración hasta permitir que se formen caudales y se logre almacenarla, distribuirla y, al final, darle el uso que demanda la gente, que debe darle un uso racionar.

Tineo, experto en desarrollo rural y social, asegura que cuando el agua cae en forma de precipitación y choca con las hojas de los árboles, se escurre por los tallos hasta descender a las raíces e infiltrarse por los poros de la tierra. Una parte se queda ahí, otra corre suavemente y va formando riachuelos.

Así se van uniendo y conforman una especie de venas que se cruzan y convierten en arroyitos que al final forman las cuencas o ríos que corren y terminan en los estuarios o desembocaduras en el mar.

Cuando ese proceso se ve interrumpido por falta de árboles en las montañas debido a tala o quema, las aguas no encuentran árboles que las detenga y al bajar a toda velocidad se escurren de forma superficial.

Esas corrientes causan serios estragos, de ahí la necesidad de cuidar los bosques y evitar cultivar en ellos porque, de no hacerlo, no se tendrá agua.
Medio Ambiente desarrolla un plan de enfoque ecosistémico, que además de proteger la naturaleza toma en cuenta a las comunidades que hacen vida en el lugar para que vivan en armonía con los bosques, ríos y cuencas.

El gran desafío

— Riego
El 70 por ciento del agua es usada para riego de cultivos, y más de la mitad se desperdicia. El desafío en el país es tecnificar esa práctica para evitar la pérdida y que los suelos no se salinicen, aspectos que van unidos.



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