Bogotá.- La colombiana Ariadna Gutiérrez, que por cuatro minutos fue Miss Universo antes de que la organización del certamen asegurara que su coronación fue un error, afirmó hoy que pase lo que pase nadie le quita el título de la mujer más bella de la galaxia.
“Esto no me lo va quitar nadie; la primera (coronada) es la que cuenta. En el vídeo va a quedar que la Miss Universo fue Colombia y así lo sentí yo aunque haya sido por cuatro minutos”, declaró Gutiérrez a la emisora colombiana W Radio.
Su accidentada corona, que debió entregar tras un incomprensible y “humillante” malentendido a la representante de Filipinas, Pia Wurtzbach, la ha hecho más célebre incluso que la ganadora, una fama que la colombiana aprecia por las oportunidades laborales que podrá aprovechar al no estar ligada por contrato a Miss Universo.
“Como se dice en Colombia matamos dos pájaros de un tiro- (conseguí) Miss Universo y ahora soy libre para aceptar las propuestas de trabajo que quiera”, comentó.
En su primera entrevista con un medio colombiano, Gutiérrez recordó los confusos momentos de su coronación, en los que notó enseguida que “algo extraño” ocurría.
“Habíamos ensayado que la que ganara pasaba un segundo al frente y luego recorría la pasarela agradeciendo, pero desde que anunciaron que era Colombia la ganadora a mí no me dejaron mover del escenario”, explicó.
De hecho, continuó, cuando vio que el presentador decía que se había equivocado pensó que se trataba de una broma, y al proclamarse Filipinas como la verdadera ganadora entró en shock ante los gritos de desacuerdo del público e incluso de parte del jurado.
Gutiérrez fue entonces casi arrastrada del escenario por la hasta instantes antes Miss Universo, su compatriota Paulina Vega, quien tuvo que retirarle la corona para entregársela a la filipina.
«(Paulina) me decía ¿qué hago?. Y yo le decía- ‘Pauli’, quítamela (la corona) porque no es mía. Luego intenta sacarme de allí y me doy cuenta de que tengo la banda de Miss Universo y ella me dice- vámonos ya.
Y yo le digo- quítamela porque no me puedo ir así”, rememoró a W Radio. Para Miss Colombia la situación “fue humillante” no solo por la equivocación, sino por el modo en que la organización manejó el malentendido.
“No solo la injusticia, sino la forma en que hacen las cosas. Fue muy humillante para mí, pero también para todo el país, no solamente para el público de Colombia, sino de Latinoamérica que estaba en el auditorio” en Las Vegas (EE.UU.), afirmó.
Después de lo ocurrido Gutiérrez se aisló para “hacerle el duelo a lo que pasó”, si bien asegura que ya ha olvidado el incidente y está dispuesta a evaluar las posibilidades de trabajo que surjan ya sea en Estados Unidos o Europa, pues su deseo es trabajar en la moda.