Mirando el Super Bowl, los estadounidenses consumen más de 1,400 millones de alitas y 325 millones de galones de cerveza
Santo Domingo.- Cada año, el Super Bowl no solo define al campeón de la NFL, sino que también se convierte en un fenómeno de consumo en Estados Unidos
. Con millones de espectadores sintonizando el evento, la final del fútbol americano genera un impacto económico masivo en publicidad, alimentos, tecnología y comercio minorista.
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Desde la venta de televisores hasta el consumo de cerveza y alitas de pollo, el Super Bowl es, sin duda, una de las fechas de mayor gasto en el país.
Se mueven miles de millones
El Super Bowl es el evento televisivo más visto en Estados Unidos, con audiencias que superan los 100 millones de espectadores.
Esta masividad se traduce en ingresos astronómicos. En 2023, la cadena Fox cobró alrededor de 7 millones de dólares por un anuncio de 30 segundos, reflejando la enorme rentabilidad del evento para las grandes marcas.
Empresas como Budweiser, Pepsi y Doritos invierten cifras millonarias en comerciales diseñados exclusivamente para esta transmisión.
Además, el impacto económico se extiende a la ciudad anfitriona. El turismo, la hotelería y la restauración experimentan un aumento significativo en ingresos durante la semana del Super Bowl, generando un flujo de dinero que se estima en entre 300 y 500 millones de dólares para la economía local.
Alitas de pollo, papa fritas y nachos
El Super Bowl es una de las fechas de mayor consumo de alimentos en Estados Unidos, solo superada por el Día de Acción de Gracias.
Según la Asociación Nacional de Restaurantes, los estadounidenses consumen más de 1,400 millones de alitas de pollo durante el evento, acompañadas de salsas y guarniciones como papas fritas y nachos.
Las pizzas también juegan un papel clave. Cadenas como Domino’s y Pizza Hut registran algunos de sus días de mayor venta, con más de 12.5 millones de pizzas entregadas en la jornada del partido.
La cerveza es otra protagonista: se estima que se consumen más de 325 millones de galones, consolidando al Super Bowl como una de las fechas de mayor venta para la industria cervecera.
Tecnología y comercio minorista
El Super Bowl impulsa la venta de televisores y equipos electrónicos.
La demanda de pantallas de gran tamaño aumenta significativamente en las semanas previas al evento, con muchas tiendas ofreciendo descuentos estratégicos para atraer compradores.
Según la Federación Nacional de Minoristas, alrededor de 17 millones de estadounidenses compran un televisor nuevo específicamente para ver el Super Bowl.
Los artículos de merchandising también experimentan un auge.
Camisetas, gorras y otros productos oficiales de los equipos finalistas se venden en grandes cantidades, generando ingresos multimillonarios para la NFL y las marcas deportivas asociadas.
Apuestas deportivas en auge El Super Bowl también ha impulsado el crecimiento de las apuestas deportivas, especialmente tras la legalización del juego en varios estados.
Se estima que los estadounidenses apostaron más de 16,000 millones de dólares en la edición de 2023, una cifra récord que refleja el impacto del evento en la industria del entretenimiento y los juegos de azar.
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