Santo Domingo.-El ministro de Educación, Carlos Amarante Baret, condenó el acto vandálico cometido por grupos de choferes contra varios estudiantes y profesores de Boca Chica, a quienes aterrorizaron con amenazas de incendiar el autobús en que se dirigían a la Feria Internacional del Libro.
“Esta es una acción que no se debe dejar pasar por alto, pues bajo ningún argumento se justifica que grupos con intereses pecuniarios definidos pongan en peligro la vida de estudiantes y profesores, en defensa de un supuesto derecho que alegan les pertenece”, proclamó Amarante Baret.
Dijo que apoya en todas sus partes el anuncio del procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, quien dio garantías de que procesará judicialmente a esos choferes del transporte público que interceptaron en la autopista Las Américas el autobús lleno de estudiantes y amenazaron con incendiarlo en represalia porque el colegio donde estudian no utilizó sus servicios para transportar a los niños.
“La acción de nuestras autoridades no debe detenerse en el sometimiento judicial anunciado por el procurador Domínguez Brito; sobre estos desaprensivos debe debe recaer todo el peso de la ley. Deben ser condenados en ejemplarmente”, expresó el funcionario.
El ministro de Educación proclamó que nadie ni ningún interés particular tiene el derecho de poner en peligro la integridad física o emocional de ningún miembro del sistema educativo nacional, sean estos docentes, estudiantes, personal administrativo o de conserjería.
“Esa acción es una afrenta que nos pone a prueba como ciudadanos” agregó“y por tanto tenemos la obligación a actuar rápida y enérgicamente”.
Amarante Baret se mostró alarmado por la acción de los choferes pertenecientes a un sindicato de transporte que aterrorizaron a los estudiantes y profesores del Colegio Evangélico Episcopal de Boca Chica, en represalia porque el centro no utilizó sus servicios para su traslado a la Capital a la Feria Internacional del Libro.
Los choferes cruzaron tres minibuses en la intersección de la calle por la que el autobús arrendado por el colegio y amenazaron a estudiantes y profesores que los acompañaban con quemar el vehículo con ellos adentro porque el centro utilizó los servicios de una compañía privada y no a ellos.
El suceso ocurrió próximo al destacamento de la Autoridad Metropolitana del Tránsito (AMET), en el kilómetro 25 de la Autopista Las Américas, sin que ninguno de los agresores fuera apresado.