Por: Jacqueline Malagón
Se espera en cualquier momento un nuevo encuentro del ministro de Educación, Dr. Ángel Hernández, con los representantes de la ADP que lo encabezará el presidente del gremio, Lic. Eduardo Hidalgo.
Estamos informados de que el tema principal será la demanda de un nuevo aumento colectivo al salario de los docentes.
Debemos dejar bien claro que, en las décadas de los 70s, de los 80s, y de los 90s, nuestro discurso en los escenarios de más prestigio y poder de influencia en el país y en organismos internacionales donde nos invitaban a hablar, nos desgastábamos pidiendo, exigiendo, gritando por mejores salarios para los maestros porque los sueldos eran de miseria e inaceptables cuando pedíamos una mejor educación, una educación de calidad.
No había recursos presupuestales en ese entonces, pero ya en los 90s, dentro del sistema, cambiamos las cosas y pudimos en casi 4 años aplicar 5 “aumentos” de salarios que no fueron porcentajes aplicados por igual, sino que los creamos como “incentivos” y pasaron siempre sin objeción de los estamentos financieros del gobierno de entonces.
Pero lo más importante, no fue iniciar la reivindicación salarial y de mejores condiciones de vida para los docentes, sino elaborar una nueva Ley de Educación, la Ley 66-97, que estableció el 4%. He ahí el inicio de una posible solución que con el tiempo y sobre todo después del 2012 aplicando el 4%, hoy proclamamos que los mejores salarios de la administración pública dominicana son los del gremio magisterial, y en promedio es así.
¿Pero este mejor salario y mejores condiciones han dado como resultado que haya un mejor desempeño en la calidad de la enseñanza para aprendizajes efectivos? ¡No! Lo que queda evidenciado con los bajos logros de aprendizaje de los estudiantes.
Nos ha preocupado siempre y lo demostramos con el ejemplo en los primeros 5 años de la década de los 90s, que no se pueden fundamentar las negociaciones con el gremio o las acciones voluntarias del propio Ministerio, de ofrecer o comprometer un aumento de salarios colectivo a los docentes del sistema educativo preuniversitario.
No es posible que un docente que no ha enseñado nada en el aula, reciba un X% que luce como si hubiera tenido un buen desempeño. ¡Eso no es posible! Y atenta contra la calidad de la educación y el mal uso del 4%, que ya lleva un 70% aproximadamente en la nómina salarial.
Cada día queda menos dinero para invertir en el aula que es donde la acción de enseñar se transforma en aprendizajes. He ahí la misión de la educación.
Debemos tener en cuenta que los países más avanzados y otros no tan avanzados, han establecido el sistema de la Meritocracia para evaluar el desempeño docente, pero ya el desempeño no se debe circunscribir solo a los aprendizajes en el aula, sino que debe abarcar al centro como un todo y en el centro, lo esencial, los aprendizajes.
En nuestro medio, el Dr. Radhamés Mejía, destacado educador nacional e internacionalmente reconocido, y entre otras posiciones, hoy Asesor del ministro de Educación, es quien mejor ha descrito y propuesto este sistema.
Hoy pedimos a toda la comunidad nacional y a los medios de comunicación en especial, que pidamos y respaldemos que la propuesta que lleve el ministro a esas conversaciones, deje instaurado de una vez por todas la Meritocracia como sistema para la evaluación del docente, en todos los ámbitos, incluyendo el de la compensación salarial.
En la última evaluación de desempeño en aula que fue dirigida por el también reconocido educador, psicólogo e investigador, de prestigio nacional e internacional, hoy jubilado (en mi opinión retirado a destiempo) que sigue como profesor de INTEC, articulista semanal de ACENTO, y conferencista e investigador en todo el espectro educativo, Dr. Julio Leonardo Valeirón.
Leo, que ha hecho contribuciones que son legados de excelencia al país. Pero miren por qué no podemos seguir aumentando como si no nos doliera el dinero. Los resultados de la evaluación que hace varios años organizó y dirigió el Dr. Valeirón para el Ministerio, y en cuatro palabras arrojó los resultados que aquí señalo.
Destacado: 2.90%; Competente: 23.90%; Básico: 35.10%; Insuficiente: 38.10%.
El país debe saber que habiendo concluido que los Insuficientes no eran mejorables, aun así y a petición del gremio, se les dio un aumento para motivarlos. Lo que procedía era sustituirlos, pero no teníamos con quien, porque los que estaban sentados en el banco de los que no pasaron el concurso, hubieran representado la misma pobreza de formación docente que ha imperado en muchos de los egresados de la educación superior en las Escuelas de Educación de algunas de nuestras universidades.
Señor ministro: Adelante! Logre cambiar el orden de las cosas para que caminemos hacia un mayor compromiso con la educación de calidad. No podemos aumentar el sueldo de un docente que no produce ningún resultado en su obligación de enseñar y transformar la vida de sus estudiantes.
La Meritocracia como Sistema de Evaluación es lo que procede. Se están cambiando muchas cosas, cambie esta y dejarán un buen legado.
La autora fue ministra de Educación, asesora del Minerd, del MAP, Infotep y el Senado de la República. Además, experta en Diseño Institucional.