SANTO DOMINGO.-República Dominicana tiene identificada ya seis áreas de su territorio que pueden ser puntos de partida para investigaciones a fondo sobre probables yacimientos de hidrocarburos.
En un acto que se llevó a cabo este lunes para dar a conocer los resultados del análisis de la sísmica en 2D y del modelado del Sistema Petrolero de algunas áreas de la República Dominicana, el ministro Antonio Isa Conde explicó que ”el interés es que estos estudios sean aprovechados al máximo por los científicos, los ambientalistas, las empresas, los inversionistas y la sociedad civil”.
Subrayó que a partir de las informaciones compartidas es posible abrir un debate sobre cuál es el potencial en materia de hidrocarburos y qué conviene al país hacer con la riqueza que pudiera existir en el subsuelo en materia de hidrocarburos.
Las áreas de mayor potencial pertenecen a las cuencas de Enriquillo, Azua, San Juan, Ocoa, San Pedro y el Cibao Oriental, donde existen fallas y estructuras que podrían funcionar como trampas para retener hidrocarburos, pero que aún requieren estudios más profundos para llegar a conclusiones definitivas.
Los estudios, realizados por la firma Schlumberger, con presencia en más de 80 países y que opera desde 1926, sugieren que los lugares de mayor interés para profundizar los análisis sísmicos son Enriquillo, Azua, San Juan y San Pedro.
En la cuenca Enriquillo “existen trampas definidas que coinciden con los focos generadores, en donde las rocas Sombrerito y Plaisance se encuentran en ventana de generación petrolífica.”
Respecto a la cuenca de Azua, se determinó que hay “altos estructurales que funcionan como trampas almacenadoras de hidrocarburos y que coinciden con las zonas en que las rocas generadoras de Ocoa y Jura se encuentran en ventana de generación.”
Los datos -presentados por el especialista mexicano Jorge Granados, de Schlumberger- indican que en la cuenca de San Juan “las rocas Ocoa y Neiba están en ventana de generación de aceite” y que podría existir potencial de yacimientos en capas profundas.
En las cuencas de Enriquillo, Azua y San Juan hay posibles rutas de migración y acumulaciones de hidrocarburos, lo que indica que el sistema petrolero funciona en esas zonas, señaló Granados.
“Tenemos que asumir el desarrollo del potencial de hidrocarburos con la responsabilidad debida y, por esa razón, antes de presentar estas informaciones públicamente, concebimos un Reglamento para establecer normas claras para la actividad de exploración en el futuro”, declaró Isa Conde.