Por Glenn Davis
El Ministerio de Educación anunció que iniciarán clases semipresenciales el próximo seis de abril, los estudiantes de la primera infancia y el nivel inicial. También, los de sexto grado, de las modalidades Educación Técnica y en Artes.
De entrada, conviene recordar que hay un consenso en torno a la necesidad de recuperar las clases presenciales. República Dominicana se encuentra entre los países del mundo que mayor docencia presencial ha perdido por la pandemia. Se estima que 90 millones de niñas y niñas en Latinoamérica y El Caribe sufrieron esta carencia.
Sin embargo, el Gobierno ofrece pocas garantías de seguridad para retomar las clases en condiciones adecuadas de seguridad. Y en torno a este punto, cabe destacar algunas cuestiones:
Primero. Es del todo falso que los planteles de los 48 municipios identificados por el MINERD estén siendo acondicionados a la celeridad necesaria para iniciar el seis de abril. Por el contrario, a pesar de que el Gobierno prometió reparar 500 centros educativos durante las vacaciones de diciembre, esto se quedó en nada. Ahora vuelve a hacer la misma promesa.
Basta con señalar que Monte Plata está entre las provincias supuestas a iniciar docencia presencial y los centros educativos del Distrito 17-02 presentan carencias para iniciar la docencia presencial cumpliendo con los protocolos en comunidades como: La Luisa Blanca, Guanuma, El Bosque, El Dean, Don Juan, La Jagua, Frías, Payabo, Bermejo, El Laurel o El Cacique. Estos por citar solo algunas comunidades en un solo distrito de la provincia.
Se cita Monte Plata porque hace días circuló la noticia de que esta sería la única provincia del país que iniciaría clases presenciales en todos sus municipios.
Segundo. Una de las condiciones necesarias para iniciar la docencia presencial es llegar a un acuerdo con los docentes, quienes hasta hoy insisten en que las condiciones no están dadas para la apertura. Entonces surge la pregunta ¿quiénes impartirían las clases, si no está asegurada la participación de los maestros?
Hasta el momento, la mayoría de maestros solo ha recibido la primera dosis de la vacuna. Y tal como se sabe, con una sola dosis baja el impacto del virus, pero no protege. De hecho, incluso con la segunda dosis hay riesgo durante unas semanas de ser contagiado.
Cabe señalar que, la OMS advirtió que la vacunación no substituye las medidas originales de prevención. La advertencia lo hizo al constatar que Chile, a pesar de ser el país de la región más avanzado en el proceso de vacunación, tuvo que volver al confinamiento.
Tercero. Las declaraciones de que está todo listo para iniciar el año escolar, nos hacen recordar los meses entre septiembre y noviembre, cuando el presidente aseguraba que la pandemia estaba bajo control a pesar de los altos niveles de positividad del virus; luego vino el descontrol en la mortalidad y las medidas estrictas.
Ni por esas, el Gobierno deja de falsear datos o de ocultar el estado real de las condiciones del país. Pareciera que mostrar resultados, así sean falsos, es más importante que proteger a la ciudadanía o fomentar un desarrollo basado en factibilidad.
