Milton Morrison ha puesto cascabel al gato

A propósito de la noticia que ha ocupado la atención de las y los dominicanos en los últimos días, de que el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) y su director ejecutivo, Milton Morrison, presentaron una querella penal con constitución en actor civil contra la empresa Dekolor, S. R. L., al presidente de la organización, Rogelio Oruña, y su gerente general, Sandra Oruña, ante la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa, sobre todo por los intentos de soborno —con sumas ofrecidas de hasta un millón de dólares estadounidenses y RD$3,000,000.00 mensuales—, amenazas personales, presión institucional y entrega de dinero en efectivo a funcionarios clave del Intrant, creo que hoy como nunca, los que conocemos a Milton y hemos sido testigos de su desarrollo humano, profesional y político no podemos quedarnos en silencio.
Milton Morrison no sólo representa una familia honorable, donde se destaca precisamente su padre Mateo Morrison, conocido como escritor, poeta, premio nacional de literatura, entre otros logros, sino que, por sí mismo, Milton representa una historia de trabajo, tanto el sector público como el privado, donde se ha puesto de manifiesto precisamente lo que algunos desaprensivos han querido poner en tela de juicio, que es precisamente su honestidad, amor por la justicia, por el bienestar colectivo, por la construcción de un mejor país, que comienza precisamente con un mejor accionar de cada uno de sus miembros, mucho más de los que ocupan una función pública y administran los bienes públicos.
Es precisamente por eso, porque Milton no quiso ser parte de un esquema corrupto, donde intervienen los corruptores que tienen como norma el soborno para dilapidar los bienes públicos.
Si es como Milton Morrison ha dado a conocer, y yo creo en cada una de sus palabras, de qué fue víctima de un intento burdo de soborno que incluyó amenazas, los dominicanos debemos unirnos para apoyarlo en esta causa que no es sólo contra una empresa y unas personas en particular que se mencionan en la querella formal presentada, si no contra un sistema corrupto que significa miles de millones de pesos que deberían ser destinados a educación, salud, infraestructura para el desarrollo, ciencia y tecnología, etc… es inconcebible, inaceptable que el dinero público se esté dilapidando de esta manera