Son pocos, pero muchos quieren llamar la atención. Los militares se ubican en algunas avenidas para chequear a conductores cuando se desplazan a sus labores habituales, sufriendo siempre los motoristas, a los que les retienen su medio de transporte.
Sin embargo, estos efectivos son tan esporádicos que la gente ni se percata de que participan en un operativo o alguna labor preventiva.
Y en los barrios…
Persiste la inseguridad y el temor de los residentes, aunque la Policía reporta que la delincuencia registra una disminución.
La verdad es que los operativos mixtos de policías y militares fueron como un golpe de efecto y que la ciudadanía creyera que había un plan.