SANTO DOMINGO.- Miguel José Moya acusado por la Procuraduría General de la República en el caso Medusa por supuestamente cobrar por servicios no prestados durante la gestión de Jean Alain, se desligó de las acusaciones declarando que hasta los demás acusados se sorprendieron de verlo entre los señalados.
“Nunca he sido asesor de ninguna persona, mi compromiso era institucional.
El problema es que ese señor (Jean Alain) como líder tiene un rol”, dijo Moya al conceder una entrevista a la periodista Julissa Céspedes.
Negó que participara en la creación de la estrategia operacional del caso Odebrecht alegando que vive aquí y que dicha actividad corresponde a asesores internacionales.
“A este señor alguien lo convención de aprovechar el episodio de Odebrecht como un escenario para construir un capital político, lo cual es muy común en Argentina, México”, afirmó.
Mayor error
Indicó que su gran error fue no discernir las dos identidades “que este señor tenía, estamos en presencia de alguien muy perverso de acuerdo a lo que se describe”. Según Moya, Jean Alain le había solicitado trabajar con él a principios de 2016, pero que no le interesaba.
“Uno de mis más cercanos colaboradores había sido compañero de él y decía que era amigo del Procurador para ayudarle con la crisis. Yo no quería porque era muy joven y le veía poca madurez”, dijo.
Características
Un documento diagnóstico que dijo haber presentado al inicio de sus actividades en la Procuraduría, revelaba que los empleados veían la entidad como condicionada, herramienta ofensiva, indefinida culturalmente y centralizada.
En relación con Jean Alain, el mismo documento señalaba que era muy joven, con un perfil incongruente con el puesto, intencionado, limitado, vinculo moral y afectivo. A prueba, atrapado y que tenía una agenda oculta. Sobre esto último, Moya dijo les advirtió.
Jean Alain exageraba cuidado de su figura
Diagnóstico. En palabras de Moya, Jean Alain era un individuo subordinado que se sentía amenazado por las altas expectativas que recaían sobre Él. “Lo cosmético es una expresión sutil, pero muestra una tendencia exageradamente preocupada sobre sí mismo”.
Señaló que los primeros días que pasaron detenidos todos los implicados lloraron y que la reacción inicial era la negación de su nueva condición.
Negó su culpabilidad en el expediente, asegurando que los reportes de talleres eran requisitos de Recursos Humanos.