Una expresión provinciana y pedestre (cuarta acepción ambos adjetivos) frecuentemente desprestigia nuestra prensa. Recientemente un diario destacó en primera plana que la Policía suspendió al coronel “que atacó un miembro de los Derechos Humanos en Los Frailes”.
¿Qué diablos entenderán con tan egregio disparate? ¿Qué o quiénes significa “miembros de los derechos humanos”? “Derecho” tiene en el Diccionario 25 definiciones, 96 explicaciones y muchas otras interpretaciones según el contexto.
Los “derechos humanos” son prerrogativas cívicas fundamentales, “facultades y obligaciones que derivan del estado de una persona o de sus relaciones con respecto a otras”.
Son inherentes a toda persona. Su reconocimiento arranca con el “Bill of Rights” inglés un siglo antes de la Revolución Francesa y sus Derechos del Hombre declarados en 1789 en París; allí en 1948 la ONU proclamó una Declaración Universal vinculante para los países miembros estableciendo los derechos humanos fundamentales que los estados deben garantizar y proteger legalmente.
Hay muchísimas entidades dedicadas a promoverlos, pero es una idiotez decir “miembro de los Derechos Humanos”. ¿Será difícil entenderlo?