“Mi novio me violó por un año mientras yo dormía”

“Mi novio me violó por un año mientras yo dormía”

“Mi novio me violó por un año mientras yo dormía”

Niamh Ní Dhomhnaill mantuvo una relación amorosa con Magnus Meyer Hustveit por casi un año.

Vivían juntos en un apartamento en Dublín, la capital de la República de Irlanda, pero algunas veces él se enfadaba y Niamh evitaba ir a casa.

Niamh no era consciente de que Hustveit la estaba atacando sexualmente y la violaba cuando dormía.

Niamh lo confrontó y él admitió que había estado abusando de ella entre tres y cuatro veces a la semana durante su relación.

Niamh renunció a su derecho al anonimato para hablar con Newsbeat, uno de los programas de radio de la BBC, sobre el abuso sexual que sufrió y que no le hacía despertar.

«Me desperté y no tenía los pantalones de mi piyama», recuerda.

«Me di cuenta de que estaba empapada de algo que parecía ser semen».

Esa fue la primera vez que Niamh se dio cuenta de que algo no estaba bien. Confrontó a Magnus y le preguntó si había tenido sexo con ella mientras ella dormía.

«Se mostró totalmente indiferente y solo dijo: ‘Sí, lo hice'».

«Le dije que si estaba dormida no era capaz de dar consentimiento y me dijo: ‘Está bien, no lo haré otra vez'».

Pero Magnus lo volvió a hacer.

La evidencia

Para Niamh era raro lo que su pareja estaba haciendo y le preguntó qué era lo que estaba pasando.

«Me dijo: ‘He estado haciendo esto tres a cuatro veces a la semana desde que nos conocemos'».

Eso fue hace casi 12 meses. Había todo desde besos, pasando por caricias hasta sexo con penetración.

Niamh abandonó a Magnus, originalmente de Noruega, y le envió un correo electrónico en el que le preguntaba más información sobre lo que le había pasado a ella.

«Sabía que no tenía sentido acudir a la policía irlandesa si no tenía ningún tipo de prueba», explicó.

«Tenía que ser más inteligente».

Esperaba que él accediera a reunirse para tomarse un té con ella y así poder grabar una confesión, pero eso no fue necesario.

Magnus admitió lo que hizo en un correo electrónico y Niamh lo reportó a la policía.

Juicio

Se celebró un juicio y Magnus se declaró culpable de uno de los cargos de violación y un cargo de asalto sexual.

Le dictaron una sentencia suspendida de siete años, lo que significa que no tuvo que ser encarcelado.

El juez dijo que era «importante» tener en cuenta que Magnus había confesado y que sin una confesión un proceso judicial habría sido imposible.

«No hubo expresión alguna de remordimiento a lo largo del juicio y recuerdo haber pensado que era raro que no hubiese hecho el intento de decir que lo sentía», Niamh dijo.

«Me llevó tiempo darme cuenta de lo que pasaba. Me culpo de la misma manera que me culpa la gente por internet. ¿Por qué me estoy cuestionando a mí misma? ¿Por qué estoy poniendo la responsabilidad de sus acciones sobre mí? Es algo que algunas veces me atormenta».

«Me gustaría saber cómo responde a esto y lo que siente».

Niamh dice que recuerda haber escuchado al juez decir: «siete años», pero no recuerda haber oído: «totalmente suspendida».

Fue su madre la que le tuvo que explicar que Magnus no iría a prisión.

Dice que siente frustración frente al sistema de justicia irlandés y que ahora está apelando.

Se cree que Magnus ha regresado a Oslo, en Noruega.

«Mi mayor preocupación es que la gente que oye esta historia no se atreva a reportar una violación o un asalto sexual», Niamh dijo.

«Yo no creo que los abusadores abusen una sola vez. Y esto está evitando que pase».

Conocidos

A muchas personas les puede costar entender cómo una persona puede dormir mientras es violada.

«Es muy difícil decir cuán común es una violación cuando la víctima está dormida, mayormente porque los asaltos sexuales son algo sobre lo que a las sobrevivientes les cuesta hablar», le dijo a Newsbeat Katie Russell, vocera de la organización británica sin fines de lucro Rape Crises.

«Lo que sí sabemos es que es extremadamente común que una persona sea violada o agredida sexualmente por alguien que conoce».

«Y muy frecuentemente el perpetrador es alguien en quien la víctima ha confiado e incluso ha amado, como una pareja, una expareja o un familiar».

«Es muy raro para las mujeres o las chicas mentir sobre una agresión sexual», dijo Russell.