La caída de los precios del crudo está nublando las perspectivas de la empresa petrolera estatal de México después que los inversores compraron ávidamente los bonos tras las medidas de apertura de la industria.
Los pagarés de Petróleos Mexicanos denominados en dólares rindieron sólo 0,7 por ciento desde fines de septiembre.
En los primeros nueve meses del año, los bonos aumentaron 8,8 por ciento, alrededor de 1,5 veces el promedio, conforme el gobierno aprobó normas para poner fin al monopolio energético del país.
El presidente Enrique Peña Nieto dice que los cambios legales para que las compañías extranjeras extraigan crudo en México por primera vez desde la década de 1930 contribuirán a reducir la carga tributaria de Pemex y atraerán 250.000 millones de dólares en inversiones extranjeras.