Cuando este mes el petróleo se desplomó hasta un mínimo en seis años, la demanda floja de China y los barriles adicionales de Irán y Arabia Saudita fueron vistos como los principales sospechosos. Otro país, menos central para los mercados de energía globales, desempeñó un papel importante: México.
El país latinoamericano no afectó los flujos físicos de petróleo –su rol fue en cambio financiero. Cada día, México fija el precio del petróleo para el año siguiente en una serie de contratos de derivados financieros. Las coberturas no provocaron la caída pero aceleraron la tendencia a la baja.
“El programa de coberturas de México fue un factor negativo subestimado para los precios en los últimos meses”, dijo en una nota a sus clientes Adam Longson, analista petrolero en Morgan Stanley de Nueva York, repitiendo una opinión ampliamente compartida en el mercado energético.
México compra opciones de venta –contratos que le dan el derecho a vender a un precio y tiempo predeterminado- a varios bancos de Wall Street, que a su vez suelen vender futuros en el mercado abierto para cubrir sus propias posiciones. La presión de venta de los bancos alteró a menudo los mercados desde la primera introducción de la cobertura a comienzos de los años 1990.
El país implementa tradicionalmente su cobertura en el segundo semestre del año, terminando generalmente recién a mediados de noviembre. Este año, empero, comenzó mucho antes, comprando opciones de venta a comienzos de junio y terminando el 14 de agosto. El fin de lo que Longson describió como “el comercio más grande del mundo de derivados financieros de fondos soberanos del petróleo” elimina una “proyección bajista para el petróleo”.
El programa de protección propiamente dicho en general no afecta los precios. Pero en un mercado en caída puede acelerar la tendencia bajista, según dos personas que trabajaron anteriormente en el contrato pero ya no tienen ninguna participación. Esto se debe a que los bancos que actúan en representación de México deben vender más y más futuros para cubrir sus propias posiciones, generando una espiral descendente que hace bajar los precios.
Agentes y operadores petroleros, que pidieron no ser nombrados debido a su relación presente con México y los bancos involucrados en la cobertura, dijeron que eso ocurrió este año, en 2014 y también en 2008, cuando México se cubrió durante un mercado bajista.
El crudo Brent, el referente mundial del petróleo, se negociaba a US$64,88 el barril cuando México comenzó a asegurar en junio y se cotizaba a US$49,03 cuando terminó, una caída de 24 por ciento en 10 semanas.
La actividad de las opciones en el petróleo sugiere que México se vio forzado a alcanzar el mercado desde finales de junio en adelante. Varias transacciones con opciones de venta que, según los agentes, están relacionadas con la cobertura de México revelan contratos de hasta US$53 el barril a mediados de junio y de apenas US$42 el barril a comienzos de agosto.
Por: Javier Blas
Bloomberg News