Después de las fiestas de Navidad y Año Nuevo, habitualmente vistas como una misma cosa, enero debe ser el mes más festivo entre nosotros.
A la celebración del Día de Reyes el día 6 ; La Altagracia el 21, y el de Duarte el 26. Vistas así, como una fecha y ya, no son más que tres días festivos que no son nada comparados con los de marzo o abril cuando la Semana Santa corresponde a uno u otro de estos meses.
Pero no se les puede ver sólo de esta manera, porque ocurre, como en esta oportunidad, que el día 21, inamovible por ser parte del santoral, es viernes y el lunes siguiente recibe la festividad del día 26, que por ser miércoles se le mueve al lunes anterior, día 24.
Los que conservaron algún ahorro estarían en condiciones de aprovechar cuatro días festivos consecutivos, igual que en una Semana Santa.
Salud de hierro
La vicepresidente Raquel Peña tiene prácticamente lo que lleva el período de Gobierno hablando y oyendo hablar de Covid, reuniendo a funcionarios del área agrupados en el Gabinete de Salud y asistiendo, sin sacarle el cuerpo, a cuanta reunión es organizada para tratar del tema pandemia, sin que hasta ahora se tenga noticia de que ha sido alcanzada por el virus. La suya es, sin duda, una salud de hierro del bueno.